Bolas de Orgasmo, Ben Wa balls, Bolas de Geisha o Bolas Benoît... ¿Cómo usarlas?
¿No han pensado en ir con ellas a la oficina algún día? Yo ya lo he hecho y es maravilloso. Hablar con los colegas de trabajo sabiendo que tengo mi pequeño juguetito al interior. Contrayendo y abriendo, abriendo y cerrando mientras estoy en una junta. Eso me fascina. De pronto lo veo todo muy circular y me dan ganas de allí mismo exclamar un gran ¡oh!. Bolas de orgasmo, Ben Wa balls, bolas de geisha, bolas Benoît o bolas chinas, al final el resultado es el mismo: placer y más placer. Bolas chinas, por delante, por la puerta trasera, con compañía o en soledad. ¿No les parece el mejor eslogan que hayan visto jamás sobre las bolas chinas?
Debo confesar que al principio, hace ya muchos años, confundí las bolas chinas con esas que venden en las tiendas de chinos para reducir el estrés. Pero imaginar semejante tamaño de bolas delante o detrás... Me inquietaba.
Por suerte, cuando las conocí, las verdaderas bolas chinas, quiero decir, me di cuenta de la diferencia: éstas sirven también para quitar el estrés, pero de otra manera... Mi preferida. Hoy tengo bolas chinas de diversos tamaños y colores, texturas y procedencias.
Las que hoy conocemos como bolas chinas se venden en las sex shops para realizar juegos sexuales, pero últimamente han cobrado más importancia para hacer ejercicios para el suelo pélvico de las mujeres mayores o de las que han tenido un parto reciente. De cualquier manera, si tenemos una, matamos dos pájaros en uno.
Las bolas chinas son dos bolas de un tamaño de 3 a 4 centímetros unidas por un cordón, una goma o un lazo grande. Cada una tiene al interior otra más pequeña y más pesada que hace que el movimiento genere un efecto vibratorio. Esto produce sensaciones muy placenteras, permite hacer un juego sexual interesante (a los hombres les encanta ver como entran y salen estos pequeños objetos) de nuestras cavidades femeninas.
Además al mismo tiempo ejercitaremos la musculatura pélvica que ayudará a mejorar la salud sexual, incrementar la sensibilidad vaginal, aumentar la lubricación, y tener más y mejores orgasmos. Los precios van de los 150 a 600 pesos. Depende del material, tienda, etcétera.
¿Cómo usarlas en el sexo?
Como todo músculo, el músculo pélvico que no se entrena puede atrofiarse en algún momento. Pero como todo entrenamiento tiene que ser paulatino. Yo recomiendo usar las bolas chinas poco a poco a solas la primera vez, antes de usarlas en el sexo, e ir incrementando el número de contracciones con ellas dentro cada día. O tres veces a la semana por lo menos.
Así, en el momento en que se deban de usar con la pareja, el éxtasis y el control serán mayores. Lo mejor es comenzar con menos peso e ir incrementándolo poco a poco. Como cuando hacemos ejercicio.
¡Después el siguiente paso será usarlas con la pareja y jugar! A mí me encanta ponerme en cuatro y dejar que sea él quien las introduzca una a una, poco a poco. Anal o vaginalmente, da igual, pero el placer será siempre diferente. Depende de las sensaciones que busque cada uno.
Bocarriba es más fácil. Es la mejor posición para las principiantes o ella parada con una pierna arriba como si se colocara un tampón. Esto es para jugar, meter y sacarlas y así divertirse en un juego sexual, pero también es recomendable caminar con ellas de vez en cuando para hacer un ejercicio pélvico con ellas.
Recomiendo que antes de empezar se relajen y se tomen su tiempo. Si ella está estresada le tomará más trabajo. Coloquen unas gotitas de lubricante e introduzcan una, esperando a que tome su espacio al interior y luego la siguiente hasta que toque el suelo pélvico. El cordón siempre y en todos los casos, debe quedar fuera para poder sacarlas lentamente después.
¿Cuánto tiempo debes llevarlas?
No es aconsejable llevar las bolas chinas más de cuatro a seis horas. Es mejor hacer poco esfuerzo pero sostenido que muchas horas en un sólo día.
Hace poco leí que alguien hizo un estudio científico sobre el uso de las bolas chinas y la incontinencia urinaria se los comparto: un grupo de mujeres llevó las bolas la primera semana durante 15 minutos, y luego durante 30 minutos. Así todos los días, al final de tres meses la reducción de incontinencia fue extraordinaria y ello puede aplicar también para la búsqueda de orgasmos. Claro, pensar en andar con las bolas todos los días parece un poco complicado. Sobre todo si piensas que mientras haces el súper, una se va a salir así de pronto. No, eso no ocurre. Pero pensar en la sola idea me parece tan divertido... Que una bola se salga entre los tomates y las berenjenas...
¿Y las anales?
Estas pueden usarse para el ano pero de preferencia usar las que son especialmente diseñadas para ello, llamadas bolas tailandesas. Las otras son muy grandes, pueden ser peligrosas y un movimiento involuntario puede hacer que el recto se lo trague. Éstas miden de 15 a 20cm y terminan al final con una T sin temor a que se queden al interior.
¿Cómo limpiarlas?
No todas la bolas chinas son iguales. Algunas bolas chinas simplemente usan un hilo de algodón que es muy difícil de limpiar y puede convertirse en un foco de infecciones. Hay otras de metal. Depende para qué se quieran.
Yo recomiendo las bolas de silicón, que es hipoalergénico muy fácil de limpiar y puede ser poco propenso a causar alergias.
Siempre hay que ser cuidadosas con la limpieza, lavarlas con agua tibia y jabón neutro antes y después de cada uso, y sécalas con algo que no deje rastros de algodón.