BENEFICIOS DEL “INDESEADO” VELLO EN LA ZONA ÍNTIMA

Recientemente, leí algunos comentarios de parte de médicos ginecólogos acerca de la utilidad, beneficio y todos los aportes a la salud sexual que ofrece el “indeseado” vello púbico.

 

Aparentemente, según los expertos, el afán por depilar parcial o completamente la zona no es más que una peligrosa tendencia o moda que según ellos esperan que desaparezca por el bien de la humanidad… Les cuento algunas de las ideas que argumentaban en su batalla contra las máquinas de afeitar, cremas depilatorias, y la dolorosa cera.

 

En primer lugar, cualquiera de estos tratamientos estéticos pueden terminar dañando o lastimando la piel, haciéndola más sensible y susceptible a infecciones; además que en la mayoría de los casos tiene que ver con técnicas dolorosas, irritantes de la mucosa y piel, o casi rituales de tortura.

 

Además, dejar el genital libre de vellos, lo hace más propenso a virus, gérmenes y bacterias; porque según los médicos quitamos la barrera natural que los protege, tal cual como sucede en los ojos con las pestañas y cejas.

 

Aparentemente, lo peor es cuando eliminamos los vellos para asistir a un encuentro erótico, o la típica visita a la playa, o piscina… No solo aumenta el riesgo de las infecciones de contagio (por ejemplo el VPH) sino, que el roce de la penetración puede ser muy furtivo, llegando a herir, raspar, o irritar la zona recientemente depilada con los pocos o rebajados vellos de la pareja.

 

De hecho, comparaban los vellos pequeños (aproximadamente 15 días después del tratamiento) con micro cuchillas que rompen, la piel del otro cuando lo rozamos durante la penetración; imagínense ahora el escenario durante el sexo oral, ¡Ouch!

 

Entonces, ¿qué hacemos?, ¿cómo podemos vivir tranquilas?, y gozar de una autoestima sexual sana, viéndonos un poco decoradas, para algunas desprolijas y/o descuidadas, disfrutando el famoso estilo europeo (sin ánimo de ofender).

 

La idea sería abrir nuestra mente a nuevos estilos, entender que poco a poco la idea sería mantener unos niveles mínimos y adecuados de vellos, que permitan servir de barrera protectora contra las infecciones, maltratos y cualquier enemigo. Programar los tratamientos días antes de la sesión erótica, o playera; cuidando la zona durante ese tiempo con cremas humectantes, ropa interior adecuada y hasta masajito para disminuir la inflamación.

 

Y si sucede que te niegas rotundamente a dejar atrás tus hábitos “de higiene”, trata en lo posible de no involucrar las zonas más sensibles como por ejemplo; en los labios mayores justamente el borde que protege la entrada de la vagina, nunca aplicar nada sobre los labios menores y la zona perianal.

Sección: Noticias
Publicada: Enero 9, 2014
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