Martina Klein: «Las Navidades son una excusa para volver a ser niños»

Es posiblemente una de las modelos españolas más conocida, de esas que pasan la prueba del algodón: no hace falta ser un experto en moda para conocerla.

Trece años de carrera en la moda, cantidad de campañas comerciales en televisión y pinitos como humorista, en El club del chiste, y actriz, en Águila Roja: La Película le han hecho ganarse una vida tranquila después de años de trabajo y hasta pluriempleo.

De origen argentino, cuando era pequeña, Martina Klein, vivía la Navidad en Buenos Aires, y en manga corta. Recuerda que «eran noches divertidísimas», los regalos estaban debajo del árbol, iban con vestidos de verano y no se planteaba que llegase Papá Noel con su atuendo invernal. También recuerda la cena de aquellos tiempos: «ensaladilla y roast beef».

La modelo española es pareja del ex tenista Alex Corretja y, después de tres años de relación, forman una familia con los hijos de ambos incluidos: Pablo, Aroa y Carla. Klein asegura que la Navidad llega de repente y nunca consigue organizarse como le gustaría.

Admite que no es la época del año que más le gusta, la modelo prefiere «el sol, la luz, el calor y los días largos». He ahí las secuelas de unas Navidades siendo niña bajo el cálido sol de baires.

Aún así sabe que son fechas «tan familiares y hogareñas» que ella, Corretja y sus hijos, acaban creando ambiente allá donde van. Una tradición propia de la modelo por Navidad es gastar mucho más dinero del que tiene pensado, al igual que comer.

La modelo comenta que este año han grabado un vídeo-clip mientras decoraban la casa con la canción de Mariah Carey «All I want for Christmas is you».

«En casa hacemos un gran árbol de quita y pon, cada año le ponemos más cosas». Klein detesta los villancicos desde que en los supermercados y grandes superficies «los ponen como un método de tortura despiadado».

Pero asegura que su concepto sobre las canciones de Navidad cambia cuando ve a su hijo, o alguno cercano, cantar cuando no se sabe la letra «y si se la inventa, mejor». Klein señala que los niños hacen que estas fiestas sean «alegres y especiales». «La melancolía es un invento que crece con la edad y que en las fiestas aflora, los niños nos salvan».

La modelo ha vuelto a ser una niña al vivir la Navidad junto a su hijo Pablo y las hijas de Corretja. «Las navidades son una excusa perfecta y mundialmente agenciada para volver todos a ser niños».

El mejor regalo para la argentina es pasar las fiestas con sus seres queridos y que todos gocen de buena salud.

«Los regalos son secundarios y una buena excusa para ver brillar los ojos de los niños», cuenta, que además procurará «hacer gasto en los pequeños comercios».