¿El amor tiene fecha de caducidad?

Si has empezado una relación seguramente te sentirás feliz, entusiasmada y sobre todo con una gran adrenalina en tu interior que te hace ver todo de color de rosa.

Cuando te enamoras entras casi en estado de shock, sintiéndote completa y con una gran felicidad instantánea.

Es casi como un estado psicótico de la personalidad, ya que como decía Freud: no hay nada más parecido a un loco que un enamorado.

¿Qué ocurre cuando nos enamoramos?

Es común que con el amor se idealice a la persona de la cual nos hemos enamorado.

Nos olvidamos de sus defectos y magnificamos todo viendo únicamente sus virtudes. ¿Vemos sólo lo que queremos ver? Si es así, no podrá durar para siempre.

Cuando la relación se afianza y va "en serio" es cuando empezamos a conocer a la persona que realmente tenemos delante. ¿Nos gusta realmente? Porque es ahora cuando vemos sus defectos y sus virtudes.

Y es cuando pasamos del estado al enamoramiento, amando a la persona que tenemos delante tal y cómo es, cuando aparece el amor en su plenitud. Es cuando queremos continuar con esa persona, recorriendo un camino juntos.

¿Cuánto dura el amor?

Hay creencias que dicen que el amor dura entre dos y tres años, y que cuando pasa este tiempo empiezan a aparecer las crisis, las dificultades y las discusiones de pareja, cada vez más frecuentes.

Pero también hay otras versiones quizá algo más coherentes. Yo soy de las que opinan que el amor dura todo lo que la pareja quiera que dure. ¿Por qué? Porque el amor es como una planta.

Sí, una planta a la que hay que regar y darle cariño cada día para que no se muera. En una relación si te acomodas o no hablas sobre sentimientos y sobre la vida en sí misma está abocada al fracaso.

Lo principal para que amor dure siempre es la pasión, la comunicación, la confianza, el respeto y la fidelidad entre ambos.

¿Cómo hacer para que el amor no se termine?

Es cosa de dos y no debéis dormiros en los laureles. El amor no es sólo pasión del enamoramiento, eso se acaba y es una realidad.

Pero hay que hacer para que la llama de la pasión no se apague nunca del todo. Sé detallista, quiere a tu pareja, confiad el uno en el otro, tener la fidelidad como algo primordial y sobre todo, respetaros.

Y algo muy importante, no os acomodéis. Trataros como al principio siempre, o al menos intentarlo de vez en cuando.

Regad la planta de vuestro amor cada día y verás y te sorprenderás como el amor no tiene por qué tener fecha de caducidad.