Personas con ansiedad tienden a obsesionarse más con el internet, según estudios.

Existen diversos estudios que demuestran que el tiempo de conexión a las redes sociales está vinculado con ciertos rasgos de depresión.
No obstante, los resultados han demostrado que afecta más el tipo de uso que se le da a la tecnología, así lo explicó el psicólogo Juan Carlos Carreño.
“No es lo mismo que te pases todo el día en el Facebook viendo fotos de otras personas que alguien que genere contenido (…) No es necesariamente el consumo de la red sino el tipo de personalidad que se muestra” el que puede llevar a la persona a un estado depresivo, constató en una entrevista exclusiva para Globovisión.com.
El psicólogo explicó que navegar por internet es una necesidad que va de la mano entre la obsesión y la conjunción, es decir, el individuo tiene la idea, la necesidad de revisar las redes sociales, lo que da paso a llevar a cabo el acto. “Es un círculo vicioso” para los individuos con trastorno obsesivo compulsivo, explicó.
La población universitaria masculina (18 – 25 años) es la que más puede llegar a verse afectada por este tipo de trastorno. Sin embargo, es más común en las personas con momentos previos de ansiedad.
En Venezuela se maneja un porcentaje de 1,95%, señaló el psicólogo. Carreño acotó que los principales ámbitos en los que se presentan las consecuencias psicológicas de este tipo de trastorno se da a nivel laboral y/o afectivo (relaciones familiares, amistosas o de pareja).
“Si prefieres quedarte pegado viendo el Facebook en lugar de hacer tu trabajo, ya ahí podemos estar hablando de uso problemático”, comentó.
La tecnología en los niños
El acceso a la tecnología para los niños hoy en día no se puede prohibir, ya que es un tema que actualmente bordea en gran medida a la humanidad.
Sin embargo, es de vital importancia que los padres supervisen los primeros acercamientos de los pequeños a la red.
En este punto, Carreño indicó que con el debido control de los padres los niños podrán realizar un uso eficiente de la tecnología. Siempre es recomendable que el papá o la mamá le indiquen al niño por cuántas horas podrá tener acceso a la red luego de realizar sus tareas, indicó.
Además, el psicólogo Carreño destacó que es importante que los padres no lo den a entender como un castigo sino como una formación previa. “Es preferible decirle: si haces tu tarea, luego tendrás acceso a los videojuegos, que decirle: si no haces tu tarea, no jugarás videojuegos”, ya que si se ve como un castigo generará mayor interés en los pequeños.
¿Cómo se puede llegar a tratar este trastorno?
En el caso de los niños, Carreño explicó que “lo ideal es intervenir con la familia, realizar el entrenamiento para los padres”, ya que al momento en que se den cuenta cómo enmarcar el cuidado de los niños estos cambian.
En los adultos, “siempre recomendamos que si la situación llega a un nivel en el que hay peligro social, afectivo o laboral, busque ayuda, es decir, vaya a un psicólogo que lo pueda guiar para salir de este trastorno”, especificó.
Si por el contrario la persona no está consciente de su situación, el papel de su familia y de su entorno será de vital importancia para su mejoramiento.
Finalmente, el psicólogo indicó que los trastornos obsesivos se pueden dar en cualquier tipo de situación. “Lo que pasa es que ahorita la tecnología está de moda”, por lo que se considera que la culpa es de esta y realmente el problema viene derivado de los trastornos de ansiedad que el individuo manifestó desde un principio.
“Hay que estar claros que la tecnología llegó para quedarse”, por lo que Carreño recomendó estar conscientes del uso excesivo que se le puede dar a esta para que no llegue a “dañar la vida personal”.
