Nació "Rex", el robot más parecido a un humano.
Es británico, mide dos metros y costó US$ 1 millón. Fue construido por la firma Shadow, tiene órganos artificiales y por sus venas corre sangre sintética.
El primer hombre biónico en el mundo es inglés. Nació esta semana en Gran Bretaña, mide dos metros y costó US$ 1 millón. "Nos sorprendió como muchas de las partes del cuerpo pueden ser reemplazadas", indicó Rich Walker, director ejecutivo de Shadow, la compañía madre.
“Rex”, como fue llamado el robot, es humano en un 70%: por sus venas corre sangre sintética, los órganos son artificiales y las extremidades casi no presentan diferencias con las del cuerpo humano.
La cara es una prótesis, al igual que las caderas, las rodillas, los pies, las manos, la retina, el corazón y el riñón. Según informó la compañía, los órganos vitales e internos como los pulmones o la vejiga.
El psicólogo Bertolt Meyer, elegido por los directivos de la compañía para ser utilizado como modelo de Rex, indicó que "de repente nos encontramos en un punto en el que podemos construir un cuerpo que es grande y hermoso en su propia manera especial. Yo diría que es muy poco probable que, en nuestras vidas o en la de nuestros nietos, veamos un cuerpo humano completamente articulado con una inteligencia artificial".