EE.UU.: El Gobierno solicitó a Apple datos de 5.000 usuarios en los últimos seis meses
Las autoridades estadounidenses pidieron a Apple datos de unos 5.000 clientes, según ha informado la empresa de tecnología, que se ha visto envuelta en el escándalo de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
En un comunicado emitido este lunes, Apple también dijo que las peticiones de las "autoridades federales, estatales y locales" que fueron recibidas entre el 1 de diciembre de 2012 y el 31 de mayo de este año afectaron a "entre 9.000 y 10.000 dispositivos".
Según la compañía, algunas de estas solicitudes se referían a "asuntos de seguridad nacional", aunque la mayoría se enmarcaban en investigaciones policiales como búsquedas de personas desaparecidas o para tratar de evitar suicidios.
Los creadores del iPad y el iPhone han asegurado que todas las solicitudes se evaluaron y no se autorizaron de forma sistemática. Según explican: "Nuestro equipo jurídico evalúa cada solicitud y, en función de ella, consideramos si la petición es apropiada o no. Solo si es apropiada, damos información de la cuenta, lo más acotada posible a la solicitud exacta de las autoridades. De hecho, de vez en cuando, si vemos inconsistencias o inexactitudes, rechazamos la petición totalmente", justifica Apple en su nota oficial.
En un intento de tranquilizar a sus usuarios, Apple ha dejado claro que algunos tipos de datos no se han podido entregar entre otras cosas porque la propia empresa no los almacena. En concreto, se ha referido a las conversaciones a través de iMessage y FaceTime, que cuentan con un sistema de protección que hace que "solo el emisor y el receptor puedan verlas o leerlas".
La empresa fundada por Steve Jobs aclaró que tampoco se almacenan "datos relativos a la localización del cliente, búsquedas de mapas o solicitudes de Siri", el asistente de sus dispositivos.
El comunicado de Apple se produce después de que Edward Snowden, un informante del diario 'The Guardian', revelara la existencia de un programa de la NSA bautizado como PRISM que permite a las autoridades norteamericanas acceder directamente a los servidores de empresas como Google, Facebook, Apple o Microsoft en busca de información.