Carlos Correa demuestra que es realmente un jugador especial

Los números que definen a Carlos Correa no se pueden calcular en tu disco duro. No tienen un solo punto decimal. No se pueden encontrar en alguna lista de "líderes de la liga".
Eso es porque los dos números que definen al sorprendente torpedero joven de los Astros de Houston son el No. 3 y No. 1.
¿El No. 3? Ese es el puesto que tiene en la alineación de bateo - para un equipo con aspiraciones de ganar la Serie Mundial. A los 21 años. Sorprendente.
Y solo esperen hasta que escuchen los nombres sorprendentes que han hecho eso a sue dad. Algo incluso más sorprendente.
Entonces está el No. 1. Ese es el número que utiliza en su espalda. En breve les diremos por qué usa ese búmero. Pero para aquellos de ustedes que siguen de cerca el béisbol, se siente como un número que resume hacia dónde se encamina este chico. Y pronto.
Si él no va a ser el jugador No. 1 en este deporte, pronto será parte de ese debate. Sí, incluso en un mundo en el que viven Mike Trout y Bryce Harper respirando, y jugando béisbol.
Comencemos por aquí: A los 21 años, Correa ya ha hecho algo que no se había hecho antes. El año pasado, se convirtió en el primer jugador de la Liga Americana en ganar el premio de Novato del Año luego de haber sido seleccionado como primero en el sorteo. (De hecho, solo Harper, Darryl Strawberry y Bob Horner han logrado eso en la Liga Nacional).
Pero pregúntenle si ese premio le cambió la vida, y Correa responde, tan calmado como siempre: "Me la ha cambiado. Pero no me ha cambiado a mí".
No siempre te encuentras muchos chicos de 21 años que habla como habla este chico, o que se desplazan alrededor de un diamante como lo hace este chico, o que manejan cada atasco de tráfico en la autopista del béisbol con la facilidad y la compostura que lo hace Carlos Correa. Pero, por supuesto, esa es la esencia de lo que lo ha llevado hasta este punto.
"Se comporta como si llevara 10 años en las Grandes Ligas", dijo su compañero Jake Marisnick. "Hace todo de la manera correcta. No lo hace por arrogancia. Lo hace por confianza. Esa es una meta que muchos chicos tartan de lograr. Y él lo hace a los 21 años".
