Sexo durante el embarazo
Todo lo que necesitas saber del sexo durante el embarazo
Practicar sexo durante el embarazo es necesario, satisfactorio y placentero siempre y cuando sigas una serie de pautas y consejos. Lo primero que debes hacer es consultar con tu médico si las características del tuyo te permiten tener relaciones sexuales y, en caso afirmativo, las precauciones que debes adoptar.
Si te aconseja no mantenerlas pídele que te especifique qué afecta: penetración, orgasmo o ambos. Si es lo primero, no hace falta que te diga que hay muchos modos de tener sexo satisfactorio y llegar al orgasmo sin necesidad de una penetración. Es más, no hace falta llegar al orgasmo para que una relación sea placentera; es el momento de los mimos, los besos, los abrazos, las caricias… la ternura que reforzará el vínculo que os une.
En lo relativo al orgasmo, durante éste se producen contracciones del útero y algunos ginecólogos consideran que, aunque son distintas a las experimentadas cuando se da a luz, es mejor no experimentar orgasmos durante las últimas semanas del embarazo ya que las contracciones que provoca pueden inducir al parto. Sin embargo, un estudio médico publicado en la revista Obstetrics and Gynecology demostró lo contrario, por lo que no hay un consenso en la comunidad científica.
De todos modos, si las contracciones persisten después de las relaciones sexuales, aumentan en intensidad o están acompañadas por sangrado vaginal abundante, comunícaselo al médico de inmediato.
Dudas y temores
Uno de los mayores temores ocultos en los papás primerizos es el temor a lastimar al bebé y un secreto sentimiento de culpa, un tabú sexual que les impulsa a considerar que están haciendo algo sucio. En cuanto a lo primero, siempre y cuando no aplastes la barriguita, el sexo durante el embarazo no molesta ni perjudica al bebé: está protegido por tus músculos, el tapón mucoso, el saco amniótico y el líquido amniótico.