Tu teléfono Samsung pronto podrá reemplazar tu billetera
Tarjetas de plástico deformes. Banda magnética desgastada. Samsung quiere hacer que estos problemas físicos de pago sean cosa del pasado con Samsung Pay... y podría tener mejor suerte que otras compañías que intentan hacer lo mismo.
Eso se debe a que Samsung Pay funcionará casi en todos lados.
El titán surcoreano de productos electrónicos lanzará su propio producto para hacer pagos por medio de tu teléfono más adelante este mes en Corea, y el 28 de septiembre en Estados Unidos.
Samsung Pay funcionará no solo con los lectores de comunicación de campo cercano (NFC, por sus siglas en inglés) en los que se da un toque para hacer el pago, sino también con los viejos lectores de las bandas magnéticas de las tarjetas.
El hecho de que funcione con ambos tipos de tecnología significa que Samsung tendrá una ventaja sobre Apple Pay y el sistema Android Pay de Google, los cuales solo funcionan con la tecnología NFC, la cual no se utiliza tan ampliamente como los tradicionales lectores de tarjetas magnéticas.
Además, la aplicación de Samsung Pay creará un código de barras que puede ser escaneado si la función del lector de banda magnética no funciona.
Lo que también es genial acerca de Samsung Pay es que puede ser utilizado para prácticamente cualquier tipo de tarjeta de crédito, débito o de fidelidad, entre ellas las tarjetas de crédito con marcas de tiendas. Puedes agregar muchos más tipos de tarjetas a la aplicación de Samsung Pay que los que puedes agregar con Apple Pay u otros rivales.
Las personas finalmente podrían tener una razón para en realidad dejar todas sus tarjetas en casa.
Bueno, casi. Una desventaja de la de la función de Samsung Pay es que no funcionará en ciertas gasolineras donde tienes que insertar tu tarjeta para hacer un pago. Y solo podrás usar Samsung Pay si tienes uno de los dispositivos más nuevos de la compañía, como el Galaxy S6, S6 Edge, Edge+ o el Note 5.
Los pagos se autorizan por medio del lector de huellas dactilares del teléfono, y los números reales de tarjetas de crédito permanecen ocultos de los vendedores.