¿Cuál es el secreto de los auriculares de 2.000 dólares de Audeze?

Los auriculares han cambiado mucho desde que Nathaniel Baldwin inventó los primeros auriculares modernos en 1910... de diseños circumaurales pesados ​​(que rodea los oídos) a pequeños auriculares que se puede esconder en el bolsillo.

Ahora, en un mercado lleno de millones de opciones de bajo costo, la empresa con sede en Estados Unidos, Audeze, está vendiendo auriculares de 2.000 dólares que, según afirma, te permitirá tener la experiencia de sonido más auténtica del planeta.

"La razón por lo que son populares se debe a la increíble calidad de sonido que podemos ofrecer", dice el director ejecutivo, Sankar Thiagasamudram, quien empezó a diseñar los auriculares con un amigo en el 2008.

"Creamos un par de auriculares prototipo y lo llevamos a esta exhibición de auriculares. Hay una increíble comunidad en línea llamada Head-Fi y la gente allí nos encontró y nos animó a crear los auriculares".

Audeze ha captado el interés de los amantes de la música y los profesionales de la industria de la música por igual con sus dispositivos de gama alta.

"La mayoría de los auriculares que ves en el mercado usan transductores de cono. Lo que nosotros hacemos es utilizar un tipo de transductor llamado transductor magnético plano", dijo Thiagasamudram. "Es un transductor muy pequeño y delgado que se coloca en un campo magnético que luego produce sonido".

"El diafragma es de aproximadamente dos micras de grueso, lo cual es aproximadamente una décima parte de un cabello humano. Debido a su increíblemente rápida e increíblemente precisa baja distorsión, esto permite que la gente escuche el sonido como si estuvieran en un estudio [de grabación]".

El alto precio no solo incorpora técnicas de fabricación compleja, sino que también permite un diseño de lujo... cada pieza para los oídos está hecho de madera y a mano. "Creo que nos llevó unos 6-7 meses encontrar la madera adecuada que necesitábamos", dice Jesse Zamora, quien fabrica las piezas para el oído en un pequeño taller de carpintería al norte de Los Ángeles.

"Teníamos que encontrar madera que tuviera los tonos correctos... para que así no empañaran el sonido real de los propios auriculares. Teníamos que encontrar tonos de madera bien apagados", añadió, "queríamos asegurarnos de que fueran muy bellos, así que esta fue una de las razones por las que elegimos madera de cebra".

Toma cuatro días probar y ensamblar cada conjunto de auriculares... pero las ventas no han sido para nada lentas, ya que se han duplicado durante el último año gracias a mercados importantes en Estados Unidos, Alemania y Asia.

"Tenemos de todo, desde ingenieros de sonido hasta estudiantes y músicos", dice Thiagasamudram al referirse a sus compradores, "desde China hasta Micronesia y Australia".

"Los auriculares que fabricamos probablemente son los auriculares más bellos del mundo", añadió