REPARTO EQUITATIVO DE LAS TAREAS DOMÉSTICAS INFLUYE EN LA CANTIDAD DE SEXO
Para que exista mayor frecuencia sexual, es necesario que la pareja reparta de forma equitativa las tareas domésticas. ¡Elemental! Si uno de los dos termina exhausto al final del día, será difícil que tenga energía para tener sexo. Sin embargo, si se dividen las labores, las ganas de tener un encuentro erótico serán más intensas.
Tareas divididas
De acuerdo con el estudio elaborado por científicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, la cantidad de encuentros sexuales que tiene una pareja depende del buen reparto de tareas domésticas.
Tras encuestar y monitorear a 4 mil 500 parejas heterosexuales estadounidense se encontró que aquellos que mantenían un reparto equitativo de labores en casa mantenían al menos cinco relaciones sexuales al mes, contrario a aquellas parejas que "cargaban la mano" en uno de los integrantes de la pareja.
"Cuando las mujeres hacen la comida, hacen las compras y limpian la casa, mientras los hombres mantienen el jardín, revisan la mecánica del coche y se encargan de las tareas de electricidad y fontanería, la frecuencia con la que se practica el sexo es mayor", dice Julie Brines, autora del estudio, en la revista American Sociological Review.
En el estudio no se toma en cuenta el cuidado de los niños, el cual implica un desgaste importante. Además, otro punto importante en la psicología de pareja es la aceptación de las tareas como una obligación dividida y no como un apoyo de los hombres a las mujeres.
Obligación compartida
En la misma investigación también se detectó que los hombres que creen que están ayudando a su esposa en las labores del hogar rinden menos en la cama: "el hecho de que ellos crean que están ayudando en las tareas domésticas tiene un impacto psicológico que conlleva a la mala calidad de sexo", indica Brines
Por su parte, aquellos que asumen la división de responsabilidades como algo natural, no reportan verse sexualmente afectados. "El sexo sigue determinando mucho cuando en las labores domésticas se trata y esto puede verse reflejado en su vida sexual", apunta la autora.
En lo que se refiere a la percepción femenina, se determinó que las mujeres con tareas divididas se sienten mucho más dispuestas. Las mujeres que sintieron hacer más labores que los hombres aceptaron tener serios conflictos en la pareja, lo cual también conlleva a pérdida del deseo e insatisfacción sexual.