Hábitos que pueden provocar enfermedades
A veces el exceso de compromisos hace que no le dediquemos el tiempo necesario a pensar si llevamos o no un ritmo de vida que sea realmente sano, pues hay que tener conciencia de que existen muchos hábitos que pueden perjudicar gravemente nuestra salud y, lo peor de este caso, es que no lo sabemos.
Por esta razón se hace indispensable que le prestemos una mayor atención a la forma como nos comportamos, a las tareas que realizamos día a día y, sobre todo, a la clase de cuidados que le ofrecemos a nuestro organismo; todo este conjunto de actividades es lo que nos permite estar saludables o enfermizos.
Si aprendemos a conocer los riesgos a los cuales estamos expuestos en la rutina diaria, simplemente nos vamos a evitar muchos dolores de cabeza, ya que vamos a prevenir una gran cantidad de enfermedades que se pueden presentar por mantener algunas costumbres poco sanas sin que nos demos cuenta de ello. A continuación vamos a conocer algunos de estos hábitos que pueden causarnos problemas.
Hacer la limpieza con la ayuda de una esponjilla
Aunque suene extraño —y probablemente muchos no lo crean—, el lugar que más microbios produce y esconde es la cocina, aunque nos esforcemos por mantenerla muy limpia siempre hay partículas que provocan algún tipo de riesgo. No obstante, lo peor que se puede hacer es tratar de limpiar todas las áreas de este lugar de la casa con una esponjilla, ya que este utensilio tan popular es el que más contaminación puede producir, ya que allí se almacena una gran cantidad de bacterias que se pueden regar por los lugares que esta se pase. Por esta razón no se recomienda limpiar los mesones con la misma esponja con la cual se lava la loza, para ello hay que usar toallas desechables, así las bacterias quedan atrapadas y van a parar a la caneca de la basura.
No cambiar con frecuencia las almohadas y los colchones
Uno de los problemas más comunes, sobre todo en las personas alérgicas, es el uso prolongado de las mismas almohadas y colchones, ya que en estos implementos se acumulan grandes cantidades de hongos, ácaros de polvo, células muertas del cuerpo que se desprenden mientras dormimos, caspa y muchas partículas más que, con el paso de los años, son realmente asquerosas y perjudican la salud en general. Por esta motivo se recomienda el cambio periódico de dichos elementos que son tan indispensables para un buen descanso.
Otro consejo para evitar las complicaciones que se pueden presentar por este motivo, es cambiar sábanas por lo menos cada tres días y lavarlas con agua caliente, además utilizar protectores fabricados con telas impermeables, tanto para el colchón como para la almohada.
El uso frecuente de las aspiradoras
Utilizar la aspiradora puede ser algo muy común para muchas personas y la gran mayoría cree que es la mejor manera de limpiar, pero la realidad es que el uso de este artefacto puede provocar graves afecciones en nuestra salud, puesto que al aspirar la suciedad el polvo no es eliminado y se queda en el aire, con el riesgo de ser inhalado por las personas que se encuentran cerca.Para tratar de minimizar dichos inconvenientes se debe elegir un artefacto de gran calidad y no usarlo con tanta frecuencia.
Realizar asados de carne
Al asar carnes estas sueltan grasa que, al contacto con el fuego, provocan humo, el cual es muy perjudicial para la salud, ya que puede provocar graves daños al sistema respiratorio; algunos médicos sugieren que puede ser altamente cancerígeno. No obstante, para tratar de reducir el daño causado por este humo, se recomienda envolver la carne en papel aluminio.
Permanecer sentados mucho tiempo viendo TV
Durante los últimos años el hábito de ver la TV durante largos periodos se ha vuelto muy frecuente, es por este motivo que las cifras de personas con obesidad excesiva se aumenta cada día mas, ya que permanecer tanto tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio físico y comiendo mientras se ven los programas favoritos son motivos y razones más que suficientes para que se incremente el peso.
Sin lugar a dudas hay muchas cosas que hacemos tratando de mantener tanto nuestra salud como la de nuestros seres queridos, sin darnos cuenta que en realidad estamos acabando con ella, haciendo malos procedimientos o realizando actividades que pensamos son sanas cuando en realidad no es así, por lo tanto hay que tratar de rectificar y buscar la manera de cambiar dichos hábitos.