Se cierra el círculo sobre una misteriosa foto del 11S
Elizabeth Stringer Keefe consiguió hacerse con la foto tan sólo unas semanas después del 11 de septiembre de 2001, durante la visita a un amigo en Manhattan. Uno de sus amigos había descubierto la instantánea en la Zona Cero pero, al mudarse a California, se la regaló pidiéndole que "haga algo significativo con ella".
Y así, todos los años Keefe compartía la foto en las redes sociales preguntando si alguien conocía a la novia con las rosas amarillas, el novio con la corbata de lazo blanco o las personas que asistieron a la boda.
"9/11 fue un acontecimiento traumático para todos, pero no hay descripción para los horrores que vivieron las personas que trabajaban en el World Trade Center", contó Keefe al medio estadounidense Today. "Si la foto está conectada, quisiera hacer un pequeño aporte para llevar un poco de consuelo".
Desde hace unos años atrás, cuando Keefe publicó la foto, ganó un puñado de comentarios en Facebook y algunos retweets en Twitter. Pero este 11 de septiembre, la foto se hizo viral, con más de 40.000 personas que la compartieron en sus cuentas. "No lo podía creer" dijo Keefe. "Me quedé mirando cómo se difundía hasta las 04:00".
El intercambio se expandió hasta que un residente de Colorado, Fred Mahe, la encontró en línea. Reconoció que él era el hombre en el extremo izquierdo de la foto, de un casamiento que asistió en Aspen. El día del ataque terrorista, la foto estaba en su escritorio en el piso 77 del World Trade Center. Mahe no había entrado al edificio cuando impactaron los aviones.
Cuando Mahe se enteró de la historia, se acercó a Keefe de la misma manera que encontró la foto, a través de las redes sociales. Le explicó que una de las razones por la que encontró la foto fue unretweet de la cantante de música country Blake Shelton.
"Ese tipo de exposición fue increíble, y sin duda nos ayudó a unirnos", contó Keefe. Luego del primer contacto, ambos hablaron por teléfono la noche del viernes y coincidieron en que ahora la fotografía representa mucho más que la imagen capturada: una pintoresca boda frente a una montaña nevada. "Fue muy abrumador", afirmó Keefe.
Después de hablar con Mahe, Keef remarcó que todas las personas en la fotografía estaban vivos y bien. En cuanto a la foto original, Keefe dijo que será devuelta a Mahe en persona. "Fred y yo vamos a volver a conectarnos en Nueva York".
Pero Keefe dice que la iniciativa no hubiera sido un éxito sin todas las personas que se sumaron por las redes sociales. "El gran apoyo de la comunidad online es lo que logró este trabajo", dijo Keefe. "Los pequeños actos de bondad pueden tener un impacto muy grande".