Bosh con las manos vacías en ambos extremos de la cancha.

Chris Bosh es el segundo jugador más importante de los Miami Heat. Así que cuando él tiene un mal juego en ambos lados de la cancha, los campeones van a tener problemas.
Ese fue el caso en el Juego 1 de las finales de la Conferencia Este el pasado domingo, cuando Bosh fue superado por los hombres grandes de los Indiana Pacers en una victoria de 107-96 a favor del equipo local.
Los Pacers no han sido un gran equipo en los últimos meses. Pero sobrevivieron las dos primeras rondas y parecen traer lo mejor de su juego contra el Heat, en parte debido a que parecen tener la combinación ideal para vencerlos.
Los Pacers tienen el tamaño para castigar a los campeones en el interior.
La clave es darle a sus grandotes la pelota en una buena posición de anotar. Eso ocurrió temprano y con frecuencia en el Juego 1. Aunque el Heat superó a los Pacers 54-38 en la pintura, Indiana intentó 22 tiros libres más.
Anotaron 107 puntos en apenas 88 posesiones, por ahora, su mejor actuación ofensiva de la postemporada. "Nuestra defensa fue inaceptable", dijo Bosh después jue choque. "Hicieron todo lo que quisieron y tenemos que arreglar eso".
Miami tuvo problemas en todas partes. Bosh ciertamente no fue el único culpable. Pero como uno de los principales defensores del Heat en la jugada de pantalla y desmarque, su trabajo es establecer el tono defensivo.
Cuando la defensa de Miami se encuentra en su mejor momento, lo que hace Bosh es la principal razón para que eso suceda.
No solamente estuvo un paso más lento que los jugadores grandes de Indiana el domingo, sino que a menudo también fue superado en fuerza dentro de la pintura.
Bosh defendió a Roy Hibbert (quien encestó 5 de sus 13 disparos) en el poste lo suficientemente bien, pero su ayuda del lado débil tras las pantallas de David West dejó algo que desear.
Cuando hace pantallas, por lo general West tiene que tratar de vencer a los Heat con sus tiros a media distancia.
En la temporada regular, 21 de sus 47 tiros contra Miami fueron desde fuera de la pintura.
Pero el domingo, nueve de sus 11 disparos vinieron dentro de la zona pintada. Bosh no confrontó a West lo suficientemente lejos de la canasta, lo cual le dio al delantero de poder de los Pacers demasiados tiros rápidos y fáciles.
West coronó su tarde con un amague a Bosh, e cual lo dejó mal parado, y que terminó con una volcada fácil para poner a los Pacers a 16 puntos de distancia con menos de tres minutos para el final del juego. La defensa fue, obviamente, el gran problema para el Heat en el Juego 1.
Pero Bosh no encontró nada en la ofensiva, pues acertó sólo 4 de sus 12 disparos y falló sus cinco intentos de 3 puntos.
Su capacidad de disparar desde el exterior puede ser un problema para los Pacers. Hibbert quiere defender el aro, no perseguir a su hombre hasta la línea de 3 puntos.
Pero si los tiros de Bosh no están cayendo, Hibbert no será castigado por ayudar a sus compañeros de equipo. "Creo que si Bosh hubiera cumplido un papel más importante", dijo Paul George, "para ellos, este juego habría sido mucho más difícil de lo que ya era".
Los Pacers son, evidentemente, un rival difícil para un hombre grande fino. Todo lo que tienes que hacer es mirar a los números de Bosh en sus últimos nueve partidos contra Indiana (que se remonta al Juego 4 de las Finales de Conferencia del año pasado):
9,1 puntos por partido, 4,7 rebotes por partido, 34 por ciento de aciertos en sus lanzamientos y encentó apenas 7 de sus 26 tiros desde la línea de 3 puntos. Eso tal vez pase por alto si la defensa de Miami se encuentra bien. Pero si los hombres grandes de Indiana logran poner muy buenos números, el Heat está en problemas.
"Chris tiene una gran manera", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, "de entender las cosas y lo de lo que se necesita y qué ajustes se deben hacer en esta serie. Y puedo anticipar que lo hará".
