Review: “Profe por Accidente”
Antes de que vea este escrito como un ataque al cine dominicano, que no lo es pero tomando en cuenta la reseña anterior a Lotoman 2.0 entiendo porque crean que lo es, quiero destacar unas cuantas cosas antes de hablar de “Profe por Accidente”.
1- Es innegable el talento técnico que tiene República Dominicana. Hay muchos y dan abastos, lo que no aparece son oportunidades para que estos “desconocidos” técnicos demuestran su valía y por eso a la hora de rodar 4 y 5 películas como sucedió hace un par de meses, los productores se reparten los mismos talentos.
2- Destaco el talento que hay detrás de cámara porque en esta película es palpable el buen trabajo que se hace con la cámara, con el sonido e incluso el trabajo de post-producción esta bien realizado.
3- Defiendo, y siempre lo haré, una película como “Megadiva” no por que sea una buena película, pero tampoco es el habitual desastre al que nos tiene acostumbrado Roberto Ángel Salcedo. La película de 2009 logra contar una historia que se aleja completamente del absurdo eterno que encontramos todos los días en televisión.
Dicho esto, “Profe por Accidente” es una mala película, con malas actuaciones, una terrible historia y un peor guión; pero tranquilos que esto no fue “I love bachata”.
Roberto Ángel Salcedo confirma que la razón por la que “Megadiva” es una película pasable es el hecho de que estuvieron más personas involucradas en el proceso “creativo”, mientras que en las demás producciones, el “yoismo” que parece identificar a “Robertico” nos ha entregado de las peores producciones en nuestra industria cinematográfica.
Salcedo recurre de nuevo a los diálogos y a los “chistes” que ya “unos cuantos” de nosotros dejamos de ver de la televisión local. Su historia, como las de Archie o las de Alfonso, son de siempre tratar de dejar “un mensaje” a la audiencia que ni ellos mismos saben explicar. Archie dice que el dinero no compra la felicidad en sus últimas Lotoman mientras sus protagonistas se pavonean durante una hora para luego “resolver” una desgracia gracias a ese dinero; Robertico no tiene ni idea de lo que quiere decir pero entiende que al final siempre tiene que ver con la moralidad, con la familia tal vez y con el panfleteo religioso que es insoportable, “I love bachata” estoy mirando en tu dirección.
Lo que pasa es que una historia no es sincera, cuando se tratan de meter 23 chistes en una nota de 25 líneas para en las últimas dos generar una redención, glorificar a un imbécil y de paso tirar por el suelo a la mujer porque una producción de Robertico no está completa sin su toque de misoginia.
Trailer: