Cómo mejorar la circulación en las piernas

¿Sabías que puedes disminuir las varices mejorando la circulación de tus piernas? Si no conocías este dato, puede que sea momento de empezar a lucir unas piernas hermosas y sanas.

Por esta razón, te invito a conocer cómo mejorar la circulación en las piernas de forma rápida y eficiente.

1# Evita el tabaco Fumar cigarrillos afecta al movimiento de la sangre a través de las arterias, y acelera la aparición de la aterosclerosis. Al inhalar el humo del cigarrillo, los vasos sanguíneos se constriñen y evitan que la sangre circule libremente. Dejar de fumar hará que las arterias vuelvan a relajarse y faciliten de nuevo el paso de la sangre por las venas.

2# Realiza ejercicio Realizar ejercicio es fundamental, especialmente si ponemos a trabajar a fondo nuestras piernas. Busca ejercicios como saltar la cuerda, salir a dar un paseo en bicicleta o usar la caminadora, el step o la maquina elíptica.

Haz ejercicio por lo menos 30 minutos al dia para activar la circulación. Lo ideal será que realices estos ejercicios por la mañana, de forma que el efecto dure todo el día.

Otros ejercicios que puedes realizar en casa son las sentadillas y los saltos de tijera o de gimnasio, esto le ayudará a tu sangre a fluir con mayor libertad, y también te permitirá aliviar los dolores de piernas causados por una mala circulación sanguínea.

#3 Busca ayuda medica profesional Si ya has abandonado el tabaco y realizas ejercicio físico, pero aán así sigues sintiendo dolores en tus piernas, lo mejor es que busques ayuda con tu médico.

Bajo ningún concepto compres un tratamiento, crema u homeopatía bajo la recomendación de algún amigo, conocido o familiar: ten en cuenta que los medicamentos son diferentes según la persona y la dolencia.

Si no conocemos bien cuál es el problema, automedicarnos podrá traernos graves problemas de salud –especialmente si tenemos problemas cardíacos, hipertensión, diabetes o incluso anemia–. Esto es lo que debes saber sobre cómo mejorar la circulación en las piernas.

En caso de que el problema persiste, siempre es bueno acudir a un profesional de confianza que nos pueda ayudar. Ya no solo por la estética (várices), sino por nuestra salud.