El Soberano superó ya al Casandra
El Soberano, lastimeramente, ha invisibilizado el nombre anterior que tuvieron por 27 años los premios de la Asociación de Cronistas de Arte de República Dominicana. Desde el nuevo diseño de la estatuilla hasta la forma inteligente en que se ha labrado esta imagen renovada del Premio, da la impresión de que la nueva razòn social del principal premio artistico del paìs, ha pasado la prueba.
Estos Premios Soberano, pese a ser la primera vez que se desarrollarán con un nuevo nombre, se encaminan a una entrega que resulta crucial para establecer una nueva imagen. Y hasta el momento ese desafìo se ha manejado con experiencia y profesionalidad, en la gerencia de sus contenidos informativos y sus secuencias de mercadeo popular.
El nuevo nombre, y con el la nueva imagen del galardón se ha asimilado socialmente, se ha metido en el cuerpo social y pese a que de vez en cuando alguien se equivoca. Dentro de 10 o15 años, si no se busca una forma del nivel que suponían estos galardones , cuando se pregunte a un joven estudiante , quién fue Casandra Damirón, se verá si lo decidido ahora por su familia fue correcto o no. El platrocinio principal, a cargo de la Cervecería Nacional Dominicana, se ha ratificado y ampliado a los galardores.
La labor de promoción de la obra de Casandra queda ahora bajo la responsabilidad de la Fundación que lleva su nombre y ojalá que puedan tener éxito. Ha sido una innecesaria actitud de auto-exclusión en la que quien pierde ha sido la memoria de la Soberana. Su familia, que me merece todo respeto, debe enfrentar ahora la necesidad de que esa memoria se mantenga viva y vigente. Tienen proyectos en ese sentido y confiamos en que puedan desarrollarlos con èxito. Pero no será igual que con los Premios, una plataforma mùltiple que ponia en boca de todo el mundo, el nombre yla obra de La Soberana.
La nueva estatuilla se ha modernizado combinando dos tonos: color gris-acero en su base, ascendiendo en tirabuzón para unirse al tono dorado-oro y ambas manos levantando la estrella dorada. El nuevo diseño de la estatuilla era particularmente importante para el Premio, en funciòn de asentar una apariencia novedosa, amigable y asimilable, tal cual ha sido.
La petición para que se le quitara el nombre a los premios que debió haber sido mejor reflexionada, se ha perdido la que era hasta la principal fuente de divulgación de la trayectoria de esa gran artista dominicana. Y no hay vuelta atrás. Los tribunales han sellado el cambio de nombre y la sociedad ha asumido la nueva razón social.
Tras la sorpresiva petición proceso vivido entonces fue de grandes incertidumbres. No se supo en principio còmo marcharia el Premio tan el sorpresivo paso reclamando retirar el nombre original al Premio.
¿Qué pasaría con la imagen de los premios, condicionada ya al nombre de Casandra, tras 26 entregas llevando esa razón social?
No se sabía en ese momento, cual sería la situación con los galardones, despojados ya de su nombre original.
El resultado, tras asentarse las aguas que removió la postura, apunta a que el nuevo nombre, Los Premios Soberano, han logrado penetrar al cuerpo social y han sido aceptados como nuevo nombre por artistas y público, quienes incluso han incrementado tanto elogios por las nominaciones como reclamos de quienes no resultaron elegidos entre las cinco casillas de nominación.
La petición de retirar a los Premios de Acroarte el nombre de Casandra, arrojó la duda y generó la inquietud sobre la imagen que deberían adoptar los galardones de Acroarte.
El cambio de nombre hacia Premios Soberanos, ha ganado la batalla de opinión pública y que, gracias a un plan de construcción de una imagen nueva que al parecer se ha elaborado con cuidado profesional, se ha creado una marca con personalidad nueva y asimilable.