Día Mundial del Beso

No tengo dudas de que la princesa Aurora era una mosquita muerta. Y no lo digo de mala, ¡para nada!, lo digo con envidia porque, si en la vida estaría todo tan permitido como en los cuentos de hadas, yo también me hubiese hecho la dormida para que mi príncipe azul (o celeste, ¡ojo que con el tiempo, destiñe!), me viniese a dar un beso.
Estamos hablando de algo serio: 46 horas 24 minutos y 9 segundos fue la duración del beso más largo del mundo.
A partir de ahí, nació el Día Mundial del Beso que, sólo por existir, nos invita a pensar las mejores maneras de celebrarlo.
Estés en pareja o no, el domingo 13 de abril se festeja este día y no podés perderte la oportunidad de festejarlo. ¿Te imaginás como sería la vida si el beso no hubiese existido ?
Mancha beso
Si de chica nunca quisiste ser la mancha porque creías que corrías lento, tengo algo para decirte: no es que naciste sin la capacidad de correr tan rápido como el resto, es que, seguramente no tenías algo que realmente te impulse a hacerlo.
Esta vez es distinto y estoy segura que ahora vas a querer ser la primera en salir. Te pintás los labios de un color bien fuerte y salís en búsqueda de tu presa. Lo divertido es que, si tu pareja se anima (prometele que no le contás a nadie que finalmente accedió), la mancha puede convertirse en una guerra de besos que, seguramente, tenga un final feliz.
Bésalo con mímica
Existen tantos tipos de besos como momentos en que se dan. Es que, cuando el número de besos con un chico ya se vuelve incontable, uno termina acumulándolos sin recordar muy bien cómo y dónde fueron. Para eso, nada mejor que acordarse jugando: pensá los mejores besos que tuvieron y luego, actualos sin hablar para que él descubra cuál es.
Repechaje de besos
De lengua, de novela, de Spiderman, de sexo, de amor y mil tipos de besos se me pueden ocurrir en un minuto. Imaginate que, si es tan fácil crear maneras de besar, más fácil aún es pensar lugares o formas de hacerlo. Animate y jugá con tu pareja En una de esas, se les ocurren cosas nuevas que, el que primero pierde, puede poner en práctica.
Beso de las buenas noches
Ya se, ya se, no te quejes. Volviste cansada de trabajar, el subte estaba con demora y, como si fuera poco, tenés que cocinar, y ni se te ocurre ponerte jugar a todo esto para festejar el día del beso.
Te entiendo. Si querés, guardate estas ideas para que, algún día que estés con pilas, los puedas probar para divertirte. Lo que sí te digo es que no dejes pasar el día: darle el beso más largo posible antes de irte a dormir también es una linda forma de festejar.
