Oklahoma City muestra su poder frente a los Lakers.
Oklahoma City Thunder tomó la delantera desde el salto inicial y no permitió que Los Angeles Lakers liderasen el marcador en ningún momento, llegando a tener hasta 18 puntos de ventaja en un electrónico que se quedó en un 122-105 final para los de OKC. Encabezados una vez más por Kevin Durant (26 puntos y 9 rebotes) y Russell Westbrook (37 puntos y 10 rebotes), los locales ofrecieron todo un clínic de anotación en la primera parte y le endosaron a su rival 71 puntos antes del descanso. A partir de ahí todo fue dejarse llevar, pese a un último intento de pelear de los de L.A. en el periodo definitivo que no fructificó.
Kobe Bryant acabó con 30 puntos, pese a deje la cancha en el primer cuarto con una lesión en su codo derecho, al tiempo que Steve Nash firmó su mejor anotación de la temporada con 20 dianas. Sin embargo, los Thunder dominaron en la pintura, hicieron mucho daño en el contraataque y cuidaron el balón (sólo dos pérdidas en todo el partido, igualando la mejor marca de toda la historia de la NBA). Un poderío ofensivo contra el que poco se puede hacer.