Lakers en el peor momento del año

 El año llega a su fin y Los Angeles Lakers (13-18) no levantan cabeza. Volvieron a caer frente a uno de los peores equipos de la liga, Philadelphia 76ers (9-21), y acumulan cinco juegos consecutivos sin vencer.

Una de las razones es que la plantilla cada vez cuenta con menos efectivos sanos. La última baja es la de Xavier Henry, que se retiró a los cuatro minutos del primer cuarto después de sufrir un esguince en la rodilla derecha. El jugador se someterá a una resonancia magnética el lunes que determinará el alcance de la lesión.

Henry se suma a las bajas de Pau Gasol (evaluación diaria debido a una infección respiratoria), Steve Blake (problemas en el codo), Steve Nash (espalda) y Kobe Bryant (fractura en la rodilla).

Además, Chris Kaman jugó ante los Sixers arrastrando problemas en un tobillo y tan solo participó 10 minutos en los que logró cuatro puntos y tres rebotes.

Los Lakers estuvieron imprecisos y acabaron por perder hasta 22 balones, el doble de los que perdieron sus rivales, que sacaron provecho de tal circunstancia con 27 puntos. El segundo equipo que más puntos anota en la pintura también le dio un repaso a los Lakers en ese sentido (52-28).

"Hemos perdido demasiados balones", comentó Mike D´Antoni. "No sé cuál es el problema, pero estuvimos fuera. Los chicos lucharon, pero eso no es suficiente ahora mismo. Es muy decepcionante. Estarán con la cabeza baja hasta mañana pero después se tendrán que reponer. Nadie va a sentir compasión por nosotros, tenemos que permanecer unidos y ganar el martes", apuntó.

Las dos últimas derrotas de los Lakers llegaron frente a dos de los equipos con peor balance de la competición (Sixers y Utah Jazz). Ambos encuentros fueron muy ajustados y los californianos no fueron capaces de cerrarlos a tiempo. En términos defensivos, las lagunas están siendo demasiado evidentes mientras que en ataque, la mayoría del peso recae sobre Nick Young, el jugador con más puntería del equipo en las últimas citas.

Ante Philadelphia, Young (26 puntos, seis rebotes y seis pérdidas de balón) tan solo logró 6/21 en tiros de campo y 2/11 en triples. En términos generales, los laguneros registraron un 36.9 por ciento de efectividad (la media del equipo antes del encuentro era de 44.1 por ciento) .

"Fallamos muchos lanzamientos", comentó Young, "ellos fueron capaces de hacer lo que tenían que hacer. Tenemos que encontrarnos en la duela. Eso es todo lo que tenemos que hacer. Llevar energía, hablarnos entre nosotros y pasarlo bien".

Y es que la última (y única) ocasión en la que los jugadores de los Lakers disfrutaron fue ante Minnesota Timberwolves en el último partido que fueron capaces de vencer de los últimos seis disputados, una noche en la que sonrieron hasta los que no tenían motivos para sonreír. Hace 10 días de eso, y los Lakers se encuentran cinco partidos por debajo del .500 (.419, que les coloca como el décimo peor equipo de la liga).

"El año pasado llegamos a estar siete partidos por debajo del .500. Lo que tenemos que hacer es jugar mejor y que las victorias comiencen a llegar. Tenemos que luchar por ello. No hay ninguna fórmula secreta, nuestros jugadores deben estar sanos y tenemos que mantenernos cerca del equilibrio. Conseguiremos que los chicos levanten la cabeza. Tienen buen espíritu de grupo", declaró D´Antoni.

El próximo compromiso de los laguneros será el próximo martes, último día del año, y se medirán al peor equipo de la liga, Milwaukee Bucks (6-24). Sin duda será una buena oportunidad para remontar el vuelo, al tiempo en que una derrota perpetuaría el sonrojo de la quinta franquicia que más gasta en salarios de la NBA.