¿De qué está hecha la nieve encerrada en las bolas de cristal?

La famosa noria de Viena, la catedral de San Esteban o el busto de la emperatriz Sisí: hace más de un siglo un inventor austríaco fue pionero en encerrar recuerdos y la magia de las nevadas en bolas de cristal.
El juguete creado por Erwin Perzy en 1900 fue ganando popularidad a lo largo del siglo XX y es recordado por muchos por haber sido utilizado en películas tan célebres como Mary Poppins o Ciudadano Kane, donde la pequeña esfera juega un papel clave en el guión.
En su pequeño taller en el que trabajan 15 empleados, el nieto del creador de las esferas de juguete vienesas se muestra orgulloso de haber continuado la tradición familiar durante tres generaciones.
«Todo está hecho a mano, con algunas excepciones. Las partes de plástico se producen en las máquinas de inyección de plástico pero el montaje y la pintura... el 90 por ciento de la producción está hecha a mano.
Y todo está hecho aquí, en Viena», declaró a Efe Erwin Perzy III, director de la empresa. ¿De qué está hecha la nieve encerrada en las bolas de cristal?
Desde que en 1900 el abuelo de Perzy fabricara la primera bola de nieve con la miniatura de la basílica de Maria Zell (una ermita ubicada al sur de la capital austríaca) la firma ha cambiado poco, la esencia se mantiene.
El secreto de la «nieve»
Según explicó Perzy, la empresa recibe las bolas de cristal de una fábrica local, las rellena con la figurita, el agua y la «nieve artificial» y las sella con goma. Simple, pero efectivo. De qué material está hecha «la nieve» que usan es todo un misterio. "Ese es mi mejor secreto", declaró Perzy, receloso.
El taller saca al mercado, desde seis euros, unas 200.000 esferas al año, la mayoría diseños regulares pero también algunos encargos especiales y bolas «únicas», especiales para coleccionistas, que solo venden en la tienda antes de Navidad.
«A veces los clientes vienen con deseos especiales para nosotros, recibimos muchas ideas pero yo solo tengo dos manos, no es suficiente para hacer que todas mis ideas se hagan realidad», señaló Perzy, quien se encarga del diseño de las bolas junto a su hija. Aunque es en los meses previos a la Navidad cuando la empresa registra más actividad, las bolas se venden durante todo el año.
El juguete ha alcanzado fama internacional por su antigüedad y se vende en el extranjero, principalmente en Japón y Estados Unidos, donde son muy populares. Tanto es así, que Perzy exporta la mitad de la producción anual.
