5 miedos que toda mujer tiene antes de empezar una relación

Todo el mundo siente un poco de miedo cuando comienza una relación: miedo a lo desconocido, a si las cosas saldrán bien, a salir herido, a que lo engañen.

¿Qué miedos tenemos las mujeres antes de empezar una relación? Todas somos diferentes, pero hay algunos miedos básicos que se suelen repetir independientemente de la personalidad.

1.Miedo a que no gustemos tal cual somos

Este puede ser uno de los miedos primordiales: al comienzo de la relación no nos conocemos mucho el uno al otro, y tenemos miedo de que nuestra pareja se vaya desilusionando a medida que la situación avanza. En muchas parejas, al verse los defectos del otro comienzan los reproches, las discusiones, y a veces la pareja termina. Por eso, uno de los mayores miedos de las mujeres al empezar una relación es saber si le van a gustar al hombre, en todo sentido.

2.Miedo al fin de la relación

Muchas veces, las mujeres nos volvemos un poco paranoicas y pensamos que la relación va a terminar. Queremos algo para toda la vida, un amor que dure por siempre y permanezca ante cualquier situación. Y a veces, nos desesperamos por pensar que esto puede llegar a terminar, especialmente si antes de empezar una relación no lo vemos muy claro.

3.Miedo a la intimidad

No le pasa a todas las mujeres por igual, es cierto, pero, ¿quién no ha tenido un poco de miedo la primera vez que tuvo una noche de pasión con un hombre? Seguro que a todas les ha pasado: nervios, expectativas, pensar si a él le vamos a gustar o no, los primeros momentos de verguenza o torpeza. Este miedo crece si tenemos algún problema de autoestima o de imagen personal.

4.Miedo a no estar en la misma etapa

Muchas veces, las mujeres tememos no sentir lo mismo que siente el hombre: ¿Él quiere solo sexo? ¿Está enamorado? Muchas veces reprimimos nuestros sentimientos para no desilusionarnos mucho si la relación no funciona, y no nos damos cuenta de que esto solo empeora la relación de pareja en sí.

5.Miedo a ser engañadas

Al decir esto, muchas pensarán en la infidelidad, pero no es solo eso. Muchas veces tenemos miedo a que la persona en cuestión nos esté engañando y no sea quien dice ser.

Por ejemplo, que tenga algún vicio oculto, un hijo nunca nombrado, o defectos que oculte muy bien y nos molesten sobremanera o sean graves -por ejemplo, que sea violento-.