Cinco "ayuditas extra" para reactivar el deseo sexual.

El deseo sexual sigue siendo motivo de diferentes estudios efectuados por expertos que buscan conocer qué es lo que lo potencia y cuáles son sus aspectos cualitativos: intensidad, oscilaciones y sus diferencias respecto al género.
En diálogo con EcuaLink, el doctor Walter Ghedin -médico psiquiatra y sexólogo- explicó que un artículo publicado en la revista Journal of Sex & Marital Therapy concluyó que las mujeres son más propensas que los hombres a experimentar una disminución del deseo sexual a medida que el vínculo amoroso progresa en el tiempo.
"El estudio reunió a 170 personas, hombres y mujeres entre 18 y 25 años, con aproximadamente 2 años de vínculo heterosexual. Los investigadores coinciden que es difícil extrapolar los resultados a vínculos constituidos por adultos de más edad y más tiempo de compromiso mutuo.
La elección de jóvenes para esa investigación no fue azarosa: pone en evidencia lo que sucede con el deseo sexual cuando se comienza con los primeros escarceos amorosos y aún no se han asumido compromisos mayores como la convivencia, el matrimonio o la responsabilidad de ser padres", sostuvo Ghedin.
Los hombres jóvenes de la misma muestra reportaron altos índices de deseo sexual, no decayendo con el paso del tiempo. Una de las explicaciones posibles asocian el deseo sexual masculino a los férreos patrones de género: deben estar preparados para el sexo."
Recordemos que, a pesar de los cambios en la masculinidad, las reglas de rendimiento, potencia, fuerza viril, erección y jactancia entre el grupo de pares, son pautas que aún se sostienen a ultranza.
Por el contrario, las normativas de género propias de la feminidad no incluyen al deseo sexual como prioridad. Ellas resaltan el amor romántico, la distribución afectiva dentro del grupo familiar, el deseo de ser madres y el cuidado de la prole.
Los estudios sobre las diferencias en la expresión del deseo entre los hombres y las mujeres se verían influidos por las clásicas (y resistentes) normativas de género", aseguró.
El especialista indicó que la ciencia sigue estando en deuda con el deseo de las mujeres.
Hace un tiempo un laboratorio estuvo a punto de dar a conocer al mundo la primera droga específica para el deseo sexual femenino: la flibanserina, pero los estudios revelaron que no era tan efectiva y que provocaba muchos efectos colaterales.
"Finalmente la FDA (Food and Drugs Administration) -el organismo que supervisa y da el visto bueno para todos los fármacos- no solo no la aprobó: además, concluyó que el deseo femenino no es el resultado de un fenómeno fisiológico (como la erección), sino de factores psicológicos que deben ser abordados con recursos psicoterapéuticos y psicológicos", afirmó Ghedin.
" También la medicina natural hace sus aportes tratando de colaborar con principios activos como antioxidantes, aminoácidos o energizantes, que podrían tener alguna acción sobre el deseo y la fisiología de la excitación, aunque sean sustancias que no hayan sido sometidas a suficientes pruebas de investigación".
Estas son las cincos sustancias naturales que pueden ayudar a incrementar el deseo sexual en ambos géneros:
*l-arginina es un aminoácido que interviene en la excitación y, por la acción de la enzima oxido sintetasa, lo convierte en óxido nítrico, molécula fundamental para la vasodilatación. En el hombre podría mejorar la erección por incremento de la vasodilatación y en la mujer aumentaría la sensibilidad a los estímulos eróticos.
Para la medicina natural (fitoterapia) existen en algunos vegetales principios activos que tienen acción comprobada y se consiguen en forma de preparados (gotas, polvo, comprimidos, etc.)
*Hipericum: es el principio activo de la hierba de San Juan. Tiene acciones antidepresivas, está aprobado en Europa y se usa para las depresiones leves y moderadas, además de actuar retardando la eyaculación.
*Maca: es una raíz que crece en Perú con propiedades nutricionales y energéticas. Rica en aminoácidos y esteroles, entre sus funciones incrementa el deseo sexual y ayuda a la erección.
*Ginkgo biloba: tiene acciones antioxidantes y favorece al sistema vascular por la acción de los flavonoides. Incrementa la llegada de sangre a la zona genital, favoreciendo la erección y la lubricación.
*Tribulus o roseta brava: es una planta milenaria muy conocida por sus propiedades en China e India. Regula las hormonas sexuales, ayuda a la producción de testosterona e incrementa el deseo sexual en hombres y mujeres.
Otra sustancia natural que puede ayudar a mejorar la sexualidad es la Damiana, una planta que proviene de la región amazónica y se puede consumir en forma de infusión.
Los arándanos también son beneficiosos ya que actúan como antioxidantes, fortalecen el endotelio de los vasos sanguíneos y bajan el colesterol. Combinados con vitamina C y E potencian la acción antioxidante.
