Cuando Ricardo Darín dijo que no a Hollywood

No todo profesional del cine sueña con trabajar en Hollywood. Frente al mito que convierte a la industria estadounidense en una especie de meta para cineastas, intérpretes y técnicos, hay experiencias completamente desmitificadoras como las de aquellos realizadores que, al desembarcar en la supuesta meca del cine, se sintieron el último mono.

Así que no es extraño que existan estrellas internacionales que, satisfechas con el éxito que ya obtienen, no alberguen ningún interés por trabajar en California.

Es el caso de Ricardo Darín (quien mañana estrena Séptimo, junto a Belén Rueda) que, además, lo expresa con toda la convicción y honestidad del mundo en una entrevista reciente en el programa de televisión Animales sueltos, de Alejandro Fantino.

"No me quita el sueño Hollywood", "imagino que es una atmósfera completamente hostil" o "no es serio, tiene que ver con la parafernalia que rodea a una cosa en vez de con la cosa en sí" son algunas de las críticas que hace el actor.

También se queja de cómo le "criticaron por decir que no tenía ganas de ir a los Oscar" el año en que ganó El secreto de sus ojos, después de haber acudido años antes cuando El hijo de la novia estuvo nominada. "¿Por qué tengo que ir al Oscar? Ya fui una vez, ya lo vi, ya está", afirma.

Darín también cuenta que recibió una oferta firme para protagonizar El fuego de la venganza (Tony Scott, 2004) junto a Denzel Washington (se trataba de un papel de narcotraficante mexicano) y cómo, tras su negativa, la insistencia de la agente de cásting de la productora terminó por ponerlo de los nervios.

La entrevista, en la que Fantino va quedándose progresivamente sin palabras, no tiene desperdicio: