'LeBron está Fuera de este Mundo'
"Su límite es el cielo". El técnico de Miami Heat, Erik Spoelstra, no ve techo para LeBron James, en continuo periodo de mejora y que el domingo ante el Los Angeles Lakers de Kobe Bryant volvió a dejar su huella en la estadística. James igualó una nueva marca: es el tercer jugador que en cinco partidos seguidos llega o supera los 30 puntos con porcentajes de acierto por encima del 60 por ciento.
Antes lo habían logrado Moses Malone (1982) y Adrian Dantley (1979). Este martes ante Portland, en Miami, podrá quedar con el récord en solitario. Pero más allá de los números -sus cinco encuentros seguidos con 30 o más puntos también son un récord de la franquicia-, está la sensación que deja en su técnico, en el público y hasta en sus rivales. Incluido Kobe Bryant. "Está jugando un baloncesto excepcional, es increíble", dijo la estrella de Los Angeles Lakers tras sufrir el domingo a James y también a Dwyane Wade. James anotó el domingo 32 puntos con 12 aciertos de 18 lanzamientos. En los últimos cinco partidos ha anotado 55 de 77 intentos para un total de 155 puntos.
"Lo más importante es que el equipo ha ganado los cinco partidos", destacó el jugador estadounidense de 28 años, camino de un nuevo premio de MVP (jugador más valioso) a pesar de la buena temporada de Chris Paul en Los Angeles Clippers y de Kevin Durant en Oklahoma City Thunder. "Consigue que la excelencia parezca fácil", dijo de él Spoelstra, que alaba sobre todo su trabajo, su inteligencia y su manera de hacer partícipe a sus compañeros. 'Está más centrado' James ha dejado de ser el jugador más odiado de la NBA por su televisado pase a Miami.
Ya sólo en Cleveland lo detestan. El resto de la liga se inclina a "King James", como se autodenomina. "Está más centrado", afirmó Bryant. James anota mejor porque selecciona mejor los lanzamientos. Y también asiste (promedia 6,9 pases de canasta). Y defiende. Y rebotea. "Ahora tiene mucha confianza en su juego, está trabajando en su juego, añadiendo más cosas y eso lo hace aún más difícil", agregó Bryant, que no sabe quién lo va a poder frenar. También Mike D'Antoni, técnico de los Lakers y que estuvo junto a James en los dos últimos triunfos olímpicos de Estados Unidos, se rinde.
"Es increíble. Su ética de trabajo, su energía. Cuando todo el mundo está cansado en los entrenamientos, él es el que hace continuar, su amor por el juego", destacó D'Antoni, algo que Spoelstra, que lo ve todos los días, refrenda. Y Pat Riley, presidente de Miami Heat y director del "showtime" de los Lakers de los '80 con Magic Johnson, que se refiere a James como BOAT (Best of All Time, el mejor de todos los tiempos). "Está fuera de este mundo", aseguró Steve Nash, base de Los Angeles y al que James pasó por encima en un par de acciones el domingo.
Y es que James parece difícil de parar, decidido como parece a marcar una época con Miami Heat, con el que se estrenó como campeón el año pasado. Desea crear una dinastía como la última de los Lakers de Bryant y Shaquille O'Neal o quizás incluso como la de los Chicago Bulls de Michael Jordan, su eterna referencia. "No fuerzo las cosas, ni pienso en ello, simplemente juego", afirmó James con el torso descubierto ya en el vestuario de Miami.
"El juego me fluye así, estoy en un alto nivel de confianza ahora", agregó un jugador que ocupa cualquiera de las cinco posiciones de la cancha y al que Spoelstra considera, sobre todo, un "facilitador". El entrenador no quiere especular con qué cifras de puntuación alcanzaría si James buscara más sus tiros, si fuera más egoista. Su anotación es la de siempre, lo que ocurre es que ahora la consigue con menos lanzamientos (56 por ciento de acierto en la temporada). Si no lo tiene claro, busca a un compañero.
"Quiero ser mejor, maximizar mi potencial", dijo James, sabedor mejor que nadie de que aún puede dar más. "No estoy satisfecho, trabajo en mi juego todos los días", afirmó ambicioso, admitiendo que también le gustaría acabar un partido con 30 puntos y sin error en el lanzamiento. Eso sería la perfección que ahora roza. "Pero no me voy a presionar diciendo 'no falles un tiro, no falles un tiro'. Sólo juego"