Pleito en el bar La Chismosa donde resultó agredido un joven fue “por Celos”

El bar y restaurante La Chismosa, informa que el pasado sábado un grupo de graduandos de la universidad Unibe reservaron un espacio del local para celebrar la culminación de sus carreras luego de participar del acto de investidura. Al lugar se presentaron cerca de 300 profesionales, acompañados de familiares y amigos, informó la administración del establecimiento.

Indican que durante la celebración del grupo, uno de los presentes intentó seducir a la novia de otro de los asistentes, lo que provocó una discusión entre los dos jóvenes y concluyó en un altercado dentro del grupo, por lo que “el equipo de seguridad del local, inmediatamente se percató de la situación, procedieron a controlar el suceso”.

Expresan que pese a esto, “lamentablemente uno de los jóvenes que se encontraba en el grupo, sufrió varias heridas y fue trasladado a un centro médico”.

Resaltan en una nota aclaratoria que los ejecutivos del bar restaurante La Chismosa, notificaron a las autoridades correspondientes, ofreciéndoles todo su apoyo para el esclarecimiento de los hechos y que ofrecieron el respaldo a los familiares del joven herido y con quienes mantienen permanente contacto.

“Lamentamos mucho lo ocurrido, por lo que pedimos disculpas a nuestra distinguida clientela que se encontraba presente durante el evento”, aclararon los ejecutivos de la administración.

Finalmente señalan en el comunicado que “el bar restaurante La Chismosa, es un centro abierto al público para ofrecer servicios de alimentos y bebidas, además el local ofrece una serie de facilidades para la realización de celebraciones importantes de nuestros clientes, tales como lanzamientos, bodas, cumpleaños, entre otros”.

EL INCIDENTE

El joven agredido fue indentificado como Eduardo Morales, y los golpes fueron tan fuertes que tuvo que ser ingresado en el Centro de Medicina Avanzada Abel González, en la avenida Abraham Lincoln. 

Este no es el primer incidente que ocurre en el bar: recientemente, dos damas profesionales de la medicina demandaron a los propietarios bajo cargos de discriminación, aunque los mismos negaron la versión y alegaron que el local estaba lleno en ese momento y no había capacidad.