El reality Dominicana’s Got Talent estrena jueza y presentadores

“Toman el rol de ser el paño de lágrimas de los participantes o el que le da el espaldarazo y vienen también a jugar en este set y enseñar todo lo que tienen”, reseñó. “Para nosotros es un cambio importante porque nuestra familia sigue compuesta por grandes amigos, pero estamos muy satisfechos por lo logrado por Frank y por Milagros en la primera temporada”, reiteró.

Guerrero señaló que este es un nuevo reto tanto para Pamela, que demostrará una nueva versión como para los comunicadores que regresan a la pantalla chica de Santo Domingo con un proyecto de esta envergadura.

“La verdad es que los jueces tienen una gran labor. Pamela tomó el entrenamiento ya, pero ha sido un camino interesante y estamos confiados que con su carisma y buen juicio se ganará nuevamente la aceptación del público”, dijo en relación a Sued.

De forma parecida piensa sobre los nuevos presentadores, asegurando que ellos se integran en un momento donde se necesita más que nunca llevar un contenido fresco, alejado de tantas noticias negativas. “Estamos muy contentos con ellos y sabemos que harán un excelente trabajo”, sentenció.

Inician las grabaciones de una temporada atípica, pero con mucho talento El coronavirus COVID-19 hizo que la producción orientara el show, adaptándose a una “covidianidad” impuesta que ha excluido al quinto juez, el público; factor que le daba un plus interesante al show, porque literalmente podían hacer que los jueces cambiaran de opinión respecto a un acto.

¿Por qué ver esta segunda temporada? Según Pamela, esta es una temporada especial de un programa que ya la gente conoce y sabe que está realizado con los mayores estándares de calidad.

“La gente debe ver este programa porque la primera temporada sobrepasó las expectativas de todo el mundo, entiendo yo, y además porque es la gran oportunidad de los dominicanos de compartir sus talentos, muchos de ellos genuinos, orgánicos, sin mucha escuela o mucho trabajo, diamantes en bruto que llegan a ese escenario; es una gran oportunidad para que se incremente nuestro orgullo, dijo Pamela.