Woody Allen habla como nunca antes de las acusaciones de violación de Dylan Farrow
“Era un sinsentido que alguien creyera que había hecho algo así a mi hija de 7 años, que hubiera podido abusar de ella de cualquier forma. La idea era tan absurda que nunca hablé de ello”, explica Allen a los periodistas. En 2014, Dylan, quien ahora tiene 34 años, escribió una carta al diario The New York Times en la que afirmaba que Allen había abusado de ella en 1992, cuando tenía siete años.
El autor de “Manhattan” apunta que ha querido poner en esta parte de su libro la versión de los investigadores de las acusaciones, los médicos que atendieron a las supuestas víctimas y los jueces que dictaron sentencia y no la suya propia, ya que siente que no necesitaba una defensa. “Quise escribir la historia de manera objetiva y dejar que el lector llegase a sus propias conclusiones”, sostiene.
El tribunal que lo juzgó lo absolvió, alegando que no hubo abusos, por lo que no se presentaron cargos contra el cineasta nacido en Nueva York en 1935. “Tengo que vivir con que hay gente convencida de que soy un violador, de que me he casado con mi hija... es igual lo que les digas”, comentó en la entrevista publicada por La Vanguardia.
En estas conversaciones también habla de su relación con Soon-Yi Previn,también hija adoptiva de su ex esposa, y con la que lleva 22 años casado. En 1992, cuando se supo que eran pareja fue un escándalo, ya que Soon-Yi, de origen coreano, es 35 años menor que Allen, e hija de su ex esposa.
“Con Mia Farrow siempre vivimos en casas separadas, en los 13 años de relación, jamás dormí en su apartamento al otro lado de Central Park, y yo solo soy el padre de tres de sus catorce hijos. Y mi relación con Soon-Yi empezó cuando ella tenía 22 años”, recuerda el guionista.