David Díaz triunfó en el partido más importante
Describe la escena como un espacio amplio, grande, muy limpio, de color azul y blanco donde establecía una conversación con algo o alguien que no pudo ver. Y mientras sentía fuerzas que lo arrastraban, que se lo querían llevar, se mantuvo firme en su negativa.
“Yo decía que no era el momento, que todavía tenía muchas cosas que dar”, expresa el asistente de la selección nacional a partir del 2013 desde su residencia en San Francisco de Macorís. Y al ver cómo eran tratados sus vecinos (como denominó a los pacientes que compartían la sala de cuidados intensivos) luego de perder la batalla ante la enfermedad -casi embalsamados, inertes de la cama al nicho- se decía que no era su momento y que no merecía un final así.
Su Big Three Durante su convalecencia, el exjugador de 42 años estuvo 15 días sin comer ni beber. Pero se hizo acompañar de una especie de “Big Three” que como estelares jugadores bajo su mando le ayudaron a ganar el más importante partido de su vida: la fortaleza mental, llevar un régimen de vida saludable y no padecer de ninguna enfermedad.
“Si no tienes fortaleza emocional y mental, te caes, te das por vencido. Siempre he tenido esa fortaleza, la he manejado bien y creo que eso fue clave para ganar la batalla”, asegura el técnico que ya ha recuperado 22 de las 33 libras que perdió en el proceso contra el mal.
Rememora la incomodidad de estar inmovilizado, observando el movimiento de enfermeras queriendo atender a todos, los médicos con sus trajes especiales que no permitían saber con quien hablabas, sin ver un familiar, un televisor, un celular. “No es lo mismo una persona que fume, que use hookah, que lleve una vida con mucho desarreglo que una organizada, que haga ejercicios, que no consuma cigarrillos.
Según los médicos fue un aspecto clave en todo el proceso”, dice Díaz, quien se vio afectado más que nada en los pulmones. Luego del alta, el exitoso entrenador estuvo utilizando unos medicamentos durante 10 días que fueron disminuyendo gradualmente para la respiración y los pulmones.
Después lo que ha estado usando es proteínas y multivitamínicos para recuperar la masa muscular, el peso y fortalecer el físico. “Tratamos de comer lo más sano posible y combinar con ejercicios. Recuperamos cinco libras semanales en las primeras tres semanas ya después del mes parece que el proceso se puso lento y eran dos o tres. Ahora estamos gracias a Dios muy bien.”, agrega.
Reafirma que, según los médicos que lo atendieron, lo que le dejo con vida es que lleva un estilo de vida muy saludable y que no sufre de nada. Consejo y aprendizaje Diaz espera que se pueda volver a la actividad deportiva para seguir con su trabajo como entrenador del club San Carlos en el torneo de baloncesto superior distrital.
“Las personas deben de tratar de vivir de la manera más saludable posible, más con su gente cercana, con sus familiares. Hay muchas cosas que uno le da un valor que al final no lo tienen tanto. Hay que tratar de ser los mejores seres humanos posibles. Es lo que uno se lleva, lo que le da motivación a la vida”, expresa el coach, que es uno de los mejor valorados en el país.
SEPA MÁS Cuidarse y cuidar el entorno Dengue. Al principio fue tratado en el centro médico de la UCE por lo que se creía era un dengue, pero que luego de dar positivo tuvo que ser trasladado al Hospital de la Policía Nacional. San Francisco.
Aunque es nativo de San Francisco de Macorís, no sabe cómo, cuándo o dónde adquirió la enfermedad, pero confiesa que tuvo mucho roce en esa provincia que es una de las más afectadas.
Protección.
“Hay que cuidarse, es algo muy real. A todo el mundo no le da igual, yo fui de los que le dio muy fuerte. Traten de llevar los protocolos, la protección. La base es cuidarse y cuidar el entorno”, aconsejó Díaz.