Grandes Ligas presenta hoy a peloteros la oferta salarial para salvar la temporada de 2020
La de dueños y jugadores (con el común de minimizar pérdidas por una pandemia que ha doblegado al planeta) es un pleito entre milmillonarios (billonarios en inglés) y millonarios, que las cifras de- muestran que los primeros suelen ganar con más frecuencia, con gran despegue en el último lustro. Una entidad, MLB, que ostenta ya por casi un siglo (98 años) una paradójica condición monopolística en el corazón del capitalismo (no puede haber liga profesional de béisbol en las ciudades con clubes del Big Show) no escatima papeletas en ganar influencia en imagen y en la parte legal. Así, en 2016 abrió su capítulo lobby y no ha parado de invertir en esos cabilderos hasta desembolsar, solo en 2019, la friolera de U$1,240,000.
A este martes se llega con casi descartada la opción de pagar como salarios la mitad de lo que genere el negocio en una campaña recortada, como dejaron saber cercanos a los equipos a mediados de mes, lo que enfureció al sindicato. Pulseo con cifras Fuentes cercanas a las conversaciones como Chuck Garfien, de NBC en Chicago, aseguran que la alternativa que más consenso genera es que los jugadores aseguren el dinero prorrateado de una temporada de 162 partidos que se limitará a 80, pero una parte de este lo cobren a futuro y con intereses en caso de que los equipos no recauden este año lo suficiente.
Las estimaciones de los dueños les dicen que si juegan la campaña a puertas cerradas dejarían de ingresar US$4,100 millones solo por concepto de boletería, parqueos y ventas de productos en los estadios. Los jugadores responden que con la campaña recortada ya ellos dejarían de ganarse casi US$2,000 millones. De acuerdo con Forbes, en 2019 solo Miami Marlins no tuvo ganancias (perdió US$5.9 millones). Los Astros llegaron a la cabeza en beneficios con US$99 millones, seguidos de Dodgers y Gigantes (US$96 MM) y Medias Rojas (US$89 MM).
En promedio, cada fanático que entró al parque de San Francisco dejó US$170 en beneficios al club, pero en Miami solo llegó a US$11. Los equipos afrontan este 2020 un escenario extraño. En 2015, después de cumplir compromisos como pagos de salarios e impuestos, ganaron US$662, al 2016 subieron a US$988, en 2017 bajaron hasta US$858, pero repuntaron en 2018 con US$1,190 y en 2019 descorcharon champaña con US$1,500 millones.
Son números que en el sindicato conocen bien, una vez tengan la propuesta la estudiarán y se sentarán a la mesa en los próximos días para ver si se entienden. Tiempo apremia Los jugadores fueron enviados a casa a mediados de marzo cuando daban los toques finales a la preparación para la campaña y, si bien han mantenido los trabajos físicos en casa, requieren de una pretemporada de al menos un mes, sobre todo los lanzadores.
La MLB quiere arrancar la campaña el 4 de julio, a puertas cerradas, y para ello debe acordar con los jugadores lo antes posible, para que la próxima semana se abran campamentos. El viernes, la Casa Blanca firmó una orden que exime a los atletas profesionales de impedírseles ingresar a los Estados Unidos dentro de las medidas de prevención que aplica el gobierno norteamericano.
De hecho, el protocolo de seguridad que ha planteado la MLB para la reanudación contempla que a jugadores que salieron del país no se les requerirá hacer cuarentena al regresar. El 26% de los peloteros en roster en 2019 fueron extranjeros y muchos de los que estaban en las plantillas para este 2020 salieron del país cuando fueron cerrados los campamentos.