La iniciativa conjunta de Apple y Google de rastrear a ciudadanos en EE.UU. para "luchar contra el covid-19" genera desconfianza
¿Cómo funciona?
Si una persona se entera de que ha dado positivo por coronavirus, entonces puede indicar en la aplicación que está infectada; de esa forma los 'smartphones' que han estado próximos serán notificados independientemente de si emplean un sistema operativo de Apple o Google. La tecnología utilizará el sistema de conectividad Bluetooth.
Además de la notificación a quienes han estado cerca de alguien contagiada con coronavirus, el sistema puede ofrecerles comunicarse con las autoridades sanitarias locales, recibir consulta médica y pasar una prueba de сovid-19. Las empresas aseguran que su objetivo es defender la privacidad de los usuarios y limitar el uso de la información personal en el rastreo de contactos digital, ya que no permitirán a las apps definir con certeza el lugar donde se ubica el usuario. No dejarán a los gobiernos hacerlo, van a limitar su participación en el uso de datos, y nadie podría usar los datos para hacer publicidad, afirman Apple y Google.
Además, no se podrán recolectar datos personales, ni siquiera relativos al lugar donde se produjo el contacto con personas infectadas.
"Existe un gran potencial para que esto salga mal"
Sin embargo, no todos están listos para usar la 'app' para luchar contra la pandemia. Según una encuesta realizada EE.UU., casi tres de cada cinco estadounidenses no pueden o no quieren usar el sistema elaborado por Apple y Google, lo que haría que la aplicación no resultase muy eficaz si no consigue atraer un mínimo de usuarios.
"Las aplicaciones de seguimiento de covid-19 llegarán pronto, no serán realmente voluntarias y la ley debe regular cuidadosamente su uso como parte de una respuesta de salud pública más amplia", advirtió Paul Schwartz, experto derecho de protección de datos. "El problema crítico es cómo el Gobierno y el sector privado restringirán el acceso a espacios y oportunidades en función de si uno 'acepta' o no el uso de una aplicación u otro dispositivo de monitoreo", afirmó.
"Debido a que estas aplicaciones se están introduciendo tan rápidamente y no hay mucha modestia por parte de los desarrolladores o protección por parte de los responsables políticos, existe un gran potencial para que esto salga mal", dijo Askan Soltani, experto en tecnología que fue el Oficial Jefe de Tecnología en la Oficina de Casa Blanca de Política en Ciencia y Tecnología.