Lo que se sabe del golpe de Estado en Egipto
El Ejército en Egipto depuso este miércoles al primer presidente democráticamente electo del país, Mohamed Morsi.
Los militares suspendieron la Constitución y anunciaron la creación de un gobierno interino, encabezado por el presidente de la Corte Suprema Constitucional, Adly Mansour, quien fue juramentado en una ceremonia televisada este jueves.
En la ceremonia, Mansour juró "preservar el sistema de la república, respetar la Constitución y las leyes, y salvaguardar los intereses del pueblo".
De acuerdo con un decreto militar, encabezará un gobierno tecnócrata hasta que se celebren nuevas eleciones presidenciales y parlamentarias, en una fecha que no ha sido determinada.
¿Qué sucedió?
La noche del miércoles, el comandante general de las Fuerzas Armadas de Egipto, Abdul Fattah al Sisi, declaró en un discurso televisado que la Constitución había sido suspendida y designó a Mansour como mandatario interino, derrocando así al presidente Mohamed Morsi.
Tanto la máxima autoridad islámica del país, el gran jeque de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, como el papa copto, Teodoro II, y la principal figura de la oposición, Mohamed El Baradei, hablaron posteriormente y dieron su aprobación.
Un comunicado en la cuenta de Twitter de la presidencia citó a Morsi denunciando el anuncio de los militares como un "completo golpe de Estado categóricamente rechazado por todos los hombres libres de nuestra nación".
Poco antes, soldados apoyados por vehículos blindados aseguraron sitios clave en la capital, El Cairo, mientras cientos de miles de manifestantes de la oposición y partidarios de Morsi salían a las calles.
¿Por qué derrocaron al presidente?
La oposición pública a Morsi iba en aumento desde noviembre de 2012.
En un intento de asegurar que la Asamblea Constituyente (dominada por sus aliados islamistas) pudiera terminar la redacción de la nueva Constitución del país, Morsi realizó una declaración constitucional provisional concediéndose poderes de gran alcance.
Después de días de protestas de la oposición, el ahora expresidente estuvo de acuerdo en limitar el alcance de la declaración, pero hubo más indignación al final de ese mes cuando la Asamblea Constituyente aprobó una versión apresurada de la Constitución, pese a un boicot por parte de liberales, laicos y la Iglesia copta.
A medida que aumentaba el descontento de la oposición, Morsi emitió un decreto que autorizaba a las fuerzas armadas a proteger las instituciones nacionales y los centros de votación hasta la celebración de un referéndum el 15 de diciembre de 2012 sobre el proyecto de Constitución, lo que los críticos dijeron que equivalía a una forma de ley marcial.
El Ejército volvió a los cuarteles después de la aprobación de la Carta, pero en cuestión de semanas se vio obligado a desplegarse en las ciudades a lo largo del Canal de Suez para detener los enfrentamientos entre opositores y partidarios de Morsi que dejaron más de 50 muertos. El pasado 29 de enero, Sisi advirtió que la crisis política podría "llevar a un colapso del Estado".
A finales de abril, activistas de la oposición crearon la base para el movimiento de protesta Tamarod (rebelde) que se centró en la recolección de firmas para una petición, que se quejaba de la incapacidad de Morsi para restablecer la seguridad, restaurar la economía y llamó a nuevas elecciones presidenciales.
También organizó protestas masivas para conmemorar el primer aniversario del día en que Morsi asumió el cargo. El pasado 30 de junio, millones de manifestantes salieron a las calles en todo Egipto.
Las protestas llevaron a los militares a advertir el 1° de julio al presidente Morsi que iban a intervenir e imponer su propia "hoja de ruta" si no cumplía las exigencias públicas en 48 horas y ponía fin a la crisis política.
A medida que la fecha límite se acercaba, Morsi insistió en que era el líder legítimo de Egipto. Advirtió que cualquier intento de derrocarlo por la fuerza podría sumir al país en el caos. "La gente me dio la facultad, la gente me eligió a través de unas elecciones libres y justas", afirmó. "La legitimidad es la única manera de proteger a nuestro país y evitar el derramamiento de sangre, para pasar a una nueva etapa".
¿Por qué actúan ahora los militares? Mohamed Morsi El depuesto presidente Morsi estaría detenido en un cuartel del Ejército.
Tras una reunión con los líderes políticos, religiosos y de la juventud el 3 de julio, Sisi expresó que el pueblo egipcio había "pedido ayuda" y que los militares "no podían permanecer en silencio". Los militares habían hecho "grandes esfuerzos" para contener la situación y lograr la reconciliación nacional, pero el presidente no había cumplido con "las demandas de las masas", agregó.
"Los que estaban en la reunión acordaron una hoja de ruta para el futuro, que incluye los primeros pasos para lograr la construcción de una sociedad egipcia fuerte, cohesiva y que no excluya a nadie y termine con el estado de tensión y división", anunció el general.
A fin de evitar cualquier reacción desestabilizadora de parte del partido de Morsi, los Hermanos Musulmanes, y sus aliados islámicos, Sisi advirtió que el Ejército y la policía se ocuparían "decisivamente" de la violencia.