Las saudíes aún necesitan el permiso de un hombre para estudiar o abortar

Una de las demandas históricas de las mujeres saudíes, poder viajar al extranjero sin necesidad de obtener el plácet de su tutor varón, se ha cumplido esta semana. Las autoridades han comenzado a aplicar la reforma legislativa anunciada a primeros de este mes que supone un tijeretazo al sistema de tutela masculina que, sin embargo, sigue sojuzgando a la población femenina del reino.

 

Según la agencia de noticias estatal saudí Spa, los departamentos de pasaportes y estatus civil de todas las provincias del país han recibido esta semana la orden de aplicar la enmienda a la norma de documentos de viaje. Una modificación que permite a las saudíes mayores de 21 años solicitar el pasaporte y viajar al extranjero sin la hasta ahora preceptiva autorización del "mahram" (tutor varón) ya sea progenitor, cónyuge o hermano.

 

"Cualquier movimiento que relaje el opresivo sistema de tutela masculina de Arabia Saudí, que restringe con severidad las libertades de las mujeres, es un paso bienvenido", reconoce a EL MUNDO Josh Cooper, subdirector de ALQST, un grupo con sede en Londres que denuncia las violaciones de derechos humanos cometidas en el reino ultraconservador. La medida también ha sido recibida con alivio por las saudíes. Según la prensa local, más de un millar de mujeres abandonó el pasado lunes la provincia oriental del país sin la autorización del tutor. El decreto gubernamental faculta, además, a las féminas para registrar nacimientos, defunciones, matrimonios o divorcios, un derecho reservado hasta ahora a la población masculina.

 

Por primera vez, las mujeres pueden ser nombradas tutores de menores de edad. La orden modifica, asimismo, la legislación laboral al declarar que "el trabajo es un derecho de los ciudadanos" y subrayar que los empleadores no pueden discriminar a su plantilla en razón de su sexo, edad o discapacidades en el marco de los intentos del príncipe heredero Mohamed bin Salman de incrementar la tasa de empleo femenino, situada actualmente en el 22 por cientoEl avance, no obstante, resulta escaso para la disidencia y los movimientos feministas que llevan años batallando por una igualdad aún lejana.

 

"Las restricciones para viajar han desaparecido pero otras permanecen vigentes. Las mujeres aún necesitan la aprobación del tutor para estudiar o acceder a la asistencia sanitaria. Todo el sistema debe ser abolido", opina Cooper. Las saudíes tampoco pueden ser admitidas en centros para víctimas de maltrato; someterse a operaciones o a abortos ante riesgo vital de la madre; casarse; o salir de prisión sin el plácet del tutor. Una reclamación que también denuncia Human Rights Watch, preocupada por la letra pequeña de la nueva regulación.

 

"Las autoridades deberían garantizar que los tutores masculinos no pueden usar las resoluciones de los tribunales para eludir este progreso y deberían, además, actualizar la plataforma digital Absher para que las mujeres sean capaces de solicitar un pasaporte con la misma facilidad que los hombres", exige Rothna Begum, investigadora en derechos de la mujer de la organización internacional. "Absher" es una aplicación móvil creada por el centro de información nacional de Arabia Saudí con la que los tutores masculinos podían hasta ahora manejar a su antojo la libertad de sus tuteladas. En apenas unos clics, por ejemplo, podían autorizar sus viajes precisando las fechas, el periodo total y el aeropuerto usado. "Además, en Arabia Saudí no existe ley anti discriminación y el Gobierno no tiene el deber de perseguir activamente la discriminación hacia las mujeres", denuncian desde Human Rights Watch. En los últimos años, la monarquía ha eliminado alguna de las limitaciones que aún sufrían las mujeres como la prohibición de conducir o el veto a su acceso a las fuerzas armadas.

 

Las restricciones marcadas por la segregación por sexos también han sido mitigadas. Unos avances que, sin embargo, se han visto seriamente comprometidos por la campaña de represión contra las mujeres que precisamente lideraron las reclamaciones. En mayo de 2018 las fuerzas de seguridad arrestaron a una decena de activistas, protagonistas de un proceso judicial que ha concitado la condena internacional. Aunque algunas de ellas fueron puestas en libertad bajo fianza, el pasado abril una nueva oleada de detenciones alcanzó a una decena de defensoras de los derechos de la mujer. Las detenidas afirman haber sufrido abusos y torturas entre rejas.

 

A mediados de este mes familiares de Loujain al-Hathloul, una de las jóvenes que aún permanecen en prisión, aseguraron que las autoridades le habían ofrecido la liberación a cambio de negar públicamente las denuncias previas de que había sido torturada y asaltada.

 

Las arrestadas, convertidas en icono de la larga lucha por la igualdad de las saudíes, están acusadas de "haber mantenido contactos sospechosos con países rivales" y "socavar la seguridad y la estabilidad nacionales". Acusaciones que podrían conllevar condenas de hasta veinte años de prisión y que proyectan enormes dudas sobre el compromiso del reino con mejorar la situación de su población femenina.

 

"La farsa no debería continuar: las autoridades no pueden reformar por un lado y por otro encarcelar a las mujeres que lucharon por sus derechos", reclama Begum.

Sección: Noticias
Publicada: Agosto 24, 2019
Fuente: El mundo
0 Comentario(s)  
Para comentar debes Registrarte ó Iniciar Sesión en caso de que ya seas Miembro.

Búsqueda Avanzada