La instagramer que quedó en quiebra por aparentar una vida de lujos

La mujer oriunda de Brasil alcanzó a tener una deuda de 10 mil dólares.

Mucho se ha criticado que algunos usuarios de redes sociales exageran su estilo de vida para tratar de ganar más seguidores.

Sin embargo, Lissette Calveiro, joven de 26 años sobrepasó el límite, pues al pretender mostrar esa ‘vida perfecta’, fue inevitable que la realidad tocara su puerta y terminara con un sinnúmero de deudas.

Todo comenzó en 2013 cuando Calveiro se mudó de Miami a Nueva York.

De acuerdo con lo publicado por The New York Post, la joven solía vivir de sus ahorros, pero al notar que el dinero no le alcanzaba decidió trabajar medio tiempo como publicista. Sin embargo, con lo que ganaba no alcanzaba a costear sus excesivos gastos.

Lissette comentó al medio que al mudarse a ´la gran manzana´ se sintió “presionada para mantener una vida glamurosa. Estaba viviendo una mentira” agregando que mensualmente gastaba 200 dólares (572.000 pesos) en ropa para que sus seguidores no la vieran repitiendo atuendos.

Asimismo, cada mes se daba un ‘gustico’ en prendas o accesorios de grandes marcas.

Confesó que una vez compró un bolso Louis Vuitton de 1.000 dólares (2’800.000 pesos).

Pero en su empeño por guardar la apariencia en redes sociales llegó tan lejos, que incluso, gastó 700 dólares (un poco más de 2 millones de pesos) en tiquetes de avión (ida y vuelta) para un concierto de Sia en Texas.

"Quería contar mi historia sobre una millenial que vive en Nueva York", dijo Calveiro a The New York Post.

"Estaba comprando sin parar para tener las mejores fotos de Instagram y que mi vida pareciese súper cool".

Sus deudas estaban creciendo cada vez más que llegó a un punto donde se vio obligada a parar. Así es como a finales de 2016, consiguió trabajo en una empresa de relaciones públicas, se mudó con una amiga a un pequeño apartamento, redujo sus gastos, empezó a cocinar en lugar de comprar en restaurantes y ‘recicló’ fotos para ponerlas en su Instagram.

Gracias a lo anterior, Lissette pudo pagar su deuda. Hoy en día lamenta haber despilfarrado su dinero. Por ello, abrió el corazón a sus seguidores para que aprendan a través de su experiencia que es inútil vivir en una mentira y es mucho mejor ser auténtico.

Desde que se publicó el testimonio de Lissette, la joven pasó de tener 13.00 seguidores a 26.000, varios de los comentarios son de personas que muestran su apoyo agradeciendo su sinceridad.