A 25 años del asalto a la sucursal del Banco del Progreso: “¡Fuga o muerte!”
Hace 25 años, un día como hoy, ocurrió el asalto a la sucursal del Banco del Progreso, ubicada en la avenida Independencia esquina Socorro Sánchez, cuando el médico cirujano Cristóbal Eliseo Payano Rodríguez se colocó en el rostro una careta de payaso y, arma en mano, penetró a la entidad y permaneció dentro por más de doce horas, manteniendo como rehenes a 12 personas, entre ellas a empleados y clientes, situación que mantuvo en vilo a todo el país, que lo siguió por la televisión y los noticiarios radiales, muy en boga en la época.
El periodista Huchi Lora se ofreció como mediador en el caso, de cuya experiencia escribió el libro “Fuga o Muerte”, una frase que el asaltante pronunció varias veces.
Sin embargo, no fue el único periodista que participó en la tensa situación. A Radhamés Gómez Pepín el asaltante le entregó una nota que leyó a los medios de comunicación. “Dios nos ayudará. Todo pasará si nadie comete errores. Nadie sufrirá. Importante (ante) cualquier intento de rebeldía nos quemamos todos aquí, en la puerta gasolina. Hay cinco hombres aquí. Hay cinco hombres armados a (para) quemar todo esto, es un asalto por dinero. No quiero muerto, evite morir quemado, coño. Aquí nadie se rinde, nadie se entrega. No hablo más”, leyó Gómez Pepín a los periodistas que se encontraban en el lugar. Por supuesto, la versión de que había cinco hombres armados no fue cierta. Sin embargo, el asaltante sí mojó con gasolina la entrada de la sucursal.
También intervino el padre Francisco Reus, de la iglesia anglicana e igualmente el productor de televisión Freddy Beras Goico se ofreció como rehén para buscar la liberación de los retenidos. “Pregúntele que si yo me dejo entregar de rehén para que las suelte a ustedes, que las mujeres salen y yo entro”, se escuchó a Beras Goico mientras negociaba su entrega que nunca se logró.
Payano era un médico, oriundo de San Pedro de Macorís, que abrumado por las deudas decidió asaltar la sucursal bancaria, lo que le costó la vida, producto de los múltiples disparos de agentes policiales. En el hecho también murió Celeste Paulino, una de las empleadas del banco, de un disparo en la cabeza, provocado por el asaltante mientras se enfrentaba con agentes policiales.
En una entrevista concedida por el periodista Huchi Lora, quien sirvió como mediador entre el perpetrador del hecho y la policía, recordó la desesperación e incertidumbre que matizaron ese día, no solo para los allí presentes, sino para todo el país.
“Lo subestimé y sobreestimé mi habilidad para convencerlo. Pensé que era un delincuente común y que como cualquier malhechor si se veía rodeado por la policía se entregaría. Por esa razón pensé ser el medio para que este se entregará. Pero nadie se imaginaba que era un médico cirujano y que no aceptaría ninguna solución que permitiera descubrir su identidad ante la sociedad.
Según Lora, gracias a los videos, se pudo determinar que el tiro que mató a la joven lo realizó Payano Rodríguez, a pesar de las creencias de que habían sido los agentes de la Policía Nacional.
El desenlace también fue trágico para el médico cirujano y asaltante, quien murió de múltiples disparos realizados por agentes en el lugar. Se cumplía así con el lema de "fuga o muerte", que según Lora repetía con frecuencia Payano Rodríguez, el cual también sirvió para titular la novela escrita por el comunicador, donde relata los hechos sucedidos durante el asalto.