Maduro cumple dos meses y su popularidad cae en picada
Maduro cumple dos meses y su popularidad cae en picada.
El flanco más crítico de su gestión fue la economía, en la que fracasó desde el principio. Recién llegamos a la mitad del año, pero el gobierno ya se ve muy lejos de cumplir con las pautas que se había planteado en el presupuesto nacional.
Entre las premisas que se había fijado se destacaba mantener la tasa de cambio a 4,30 bolívares por dólar, y la inflación entre 14 y 16 por ciento anual, y conseguir un crecimiento económico de 6 por ciento.
Algunas de las medidas que tomó para cumplir con los objetivos planteados fue la profundización del control de precios y la implementación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) para regular la compra de dólares.
Ambos terminaron en un rotundo fracaso. El control de precios redundó en una escasez cada vez más preocupante, y, lejos de disminuir la inflación, la aumentó: en los primeros cinco meses del año trepó al 19,4 por ciento, según afirma José Gregorio Martínez en el diario La Verdad.
Por otro lado, el control de cambios limitó aún más la posibilidad de acceder a divisas para importar insumos para la producción, lo que acentuó la crisis de la industria.
La muestra más clara de este fracaso es que el gobierno debió realizar una devaluación del 46 por ciento, lo que llevó la tasa de cambio a 6,30 bolívares, y que las reservas internacionales perdieran más de tres mil millones de dólares en lo que va de año, según datos que aporta Martínez en su artículo.
También entró en crisis uno de los planes más importantes realizado por Chávez en su fase final: la Gran Misión Vivienda Venezuela, el programa de entrega masiva de casas populares. Según cifras oficiales, las 381 mil viviendas que entregó el gobierno no estaban siendo pagadas por lo beneficiarios, lo que haría caer las entregas, ya que el propio Maduro exigió “que paguen las casas”.
En este sentido, la construcción en el sector público experimentó una caída de 2,9 por ciento.
Como corolario de todos estos desajustes económicos, en el primer trimestre de 2013 el producto bruto acumula un crecimiento de apenas 0,7 por ciento, frente al 5,6 por ciento que había experimentado en el mismo período de 2012, y muy lejos del 6 por ciento planificado.