Se apaga el género urbano femenino

La música urbana no tiene fórmula exacta para lograr un éxito. Lo que hoy puede funcionar mañana está desfasado y viceversa.

En los últimos meses ha sido muy notoria la ausencia femenina en este género musical, luego de que una camada de jóvenes talentos como Melymel, Milka “La más Dura”, La Materialista, Amara La Negra, La Insuperable, Heidy Brown, entre otras, salieran a flote con sus extrovertidas letras, figura física y movimientos pélvicos que sumaban atractivo a sus propuestas, haciendo de estas fenómenos del momento y por consiguiente representantes de un movimiento al que se apostaba sería “cosa del momento”.

Estas líderes, que colocaban canciones en la calle, internet y radio con una rapidez excepcional, han ido en franca disminución, obligando a algunas de ellas, como es el caso de “La Melmelada”, a dedicarse a otros oficios buscando posibilidades de negocio en plazas como la composición y la producción.

“No es que ya ellas no sacan temas, porque lo hacen, lo que pasa es que no prenden, es un género machista, porque no solo sucede en la República Dominica, porque ya tú no oyes ni a Ivy Queen ni nada de eso. En el caso local yo entiendo que le falta manejo y dirección a nivel musical para que se actualicen a nivel de música, pero eso pasa también a nivel internacional, que no hay una figura femenina”, indica al respecto el empresario artístico Santiago Matías (Alofoke Music).

Agregó que si las exponentes se sientan a estudiar el mercado y ven las nuevas exigencias, quizás puedan hacer algo que enganche a los seguidores.

Asimismo coincide “Chael Produciendo”, al decir que “es simple, las mujeres del género no han crecido porque yo no he visto crecimiento de nuevos talento que han entrado. Otra es que las mismas mujeres del género se han dejado apagar, porque Milka no está trabajando, Melymel no está trabajando; La Materialista y La insuperable son las que se han mantenido un poco, Amara tuvo un momento y no se ha vuelto a mencionar”, expresó.

Otra de las vertientes que ha producido su desaparición ha sido una cotización muy por encima de lo que puede aguantar la plaza dominicana, tendencia que se ha manifestado con la mayoría de los exponentes de este género cuando están pegados, afectando así su permanencia.