Miami y Lebron se imponen ante Indiana en Juego 5

LeBron James estaba molesto por haber tenido que salir por faltas en el Juego 4 de las finales de la Conferencia Este. Estaba irritado porque había recibido una multa por tirarse en el día del Juego 5. Pero lo que realmente enojó a la estrella del Miami Heat, lo que lo empujó al borde de la rabia, lo que lo impulsó a vestirse con pantalones de camuflaje para conducir al partido en un simbolismo de mano dura, fue que Lance Stephenson de los Indiana Pacers estuviera intentando exponerlo.

 

Los llamados y las decisiones del arbitraje están fuera del control de James. Pero el hecho de que Stephenson haya tenido uno de los mejores partidos de su carrera contra el Heat el martes y lo haya burlado -- en un momento hasta pareció soplarle en el oído en algún tipo de maniobra inusual de acoso -- eso sí que lo irritó.

 

La mención del pedido de Stephenson de marcarlo esa noche no dejó más nada por decir para James. La falta técnica que Stephenson le sacó a James por provocarlo y la sexta falta que Stephenson le sacó a James en una pantalla en movimiento le estuvieron dando vueltas en la cabeza durante dos días.

 

Sobre todo esa sexta falta, y no por el hecho de que fuera sancionada, sino porque Stephenson sacó lo mejor de él en una jugada durante la que la joven bujía de los Pacers metió la pata en la cobertura del pick-and-roll y fue recompensado por ello. Incluso eso irritó a James.

 

Había varias cosas en la lista de revisión del Heat para el Juego 5 clave del jueves. Tenían que nivelar los rebotes (hecho), tenían que limitar al menos un poco al centro Roy Hibbert de los Pacers (semi-hecho) y tenían que volver a su estilo de forzar pérdidas de balón para crear ofensiva (hecho). Estos factores jugaron un papel importante en la victoria por 90-79 que dejó al Heat al borde de su tercera aparición consecutiva en las Finales.

 

Pero en la lista personal de James había un solo elemento: Stephenson.

 

Y lo estampó al final del último cuarto, cuando se mantuvo erguido mientras Stephenson estaba desplomado sobre la línea de fondo tras haber sido sancionado con una sexta falta descalificante. James se quedó mirando mientras Stephenson estaba tendido en su frustración, con la misma postura que asumió después de clavar una furiosa volcada sobre Jason Terry de los Boston Celtics en marzo.

 

El árbitro Marc Davis tuvo que ir a sacar a James de la escena para disuadir otra refriega después de dos confrontaciones durante el transcurso del partido. Una pelea podría dar lugar a ciertas medidas disciplinarias de la liga contra el centro del Heat, Chris Andersen, en el Juego 6 por un golpe bajo brutal a Tyler Hansbrough.

 

Pero en la cabeza de James, Stephenson ahora existe en la misma lista que Terry y DeShawn Stevenson, quien no es pariente por sangre pero ciertamente lo es por espíritu. Son jugadores que hicieron una misión no sólo de vencer a James, sino también de irritarlo en series de postemporada.

 

James se dio el lujo de rotular a Stevenson "Soulja Boy" durante una serie de playoffs de otra época. Disfrutó de quedarse parado sobre Terry durante ese partido en Boston en la seguidilla de 27 victorias consecutivas del Heat por la mala sangre que había quedado a raíz de una falta flagrante ocurrida varios años antes y que incluía una refriega en las Finales del 2011.

 

El jueves por la noche, James le dio a Stephenson el mismo tratamiento.

 

"Lance es uno de esos tipos a los que les gusta hablar", dijo James después de anotar 30 puntos con ocho rebotes y seis asistencias. "Y yo lo sigo. En realidad no lo inicio, pero si se empieza, entonces me encanta hacerlo".

 

Claro que sí. James le ladraba a Stephenson después de sus conversiones. Cuando engañó a Stephenson con un movimiento de la vieja escuela que dio lugar a la quinta falta de su rival, James apretó el puño frente a Stephenson para restregárselo en la cara.

 

Y Stephenson le devolvió la carta, chocando contra James y repartiendo insultos. En otra ocasión, lanzó un codazo hacia Dwyane Wade. Estos dos también tienen algo de mala sangre dando vueltas desde una colisión durante el Juego 2. Ha sido una serie bastante memorable para el joven Mr. Stephenson, por decir lo menos. No le falta confianza en su capacidad, y su afición por hablar sin reparos no coincide con la forma en que a veces ejecuta su juego.

 

Cuando funciona, como lo hizo a principios de esta semana en el Juego 4, en el que sus 20 puntos y su defensa eficiente enterraron al Heat, es algo digno de ver. Cuando no es así, como en el Juego 5, en el que consiguió apenas cuatro puntos sin sentido y tantos balones perdidos como rebotes (tres), parece hueco.

 

"Son los playoffs, y no hay excusas", dijo Stephenson. "Tenemos que jugar de manera inteligente".

 

Stephenson dijo la última parte dos veces: "Tenemos que jugar de manera inteligente". Da la impresión de que eso es lo que los entrenadores le han estado diciendo al talentoso nativo de Brooklyn durante toda su vida. Lo dice a menudo, lo que obviamente indica que es algo que suele darle problemas.

 

Cuando jugó lo que de hecho fue el partido de su vida en la instancia de eliminación de los New York Knicks durante la última ronda, no pudo contenerse al hablar de sus 25 puntos y 10 rebotes.

 

"No puedo creer que haya jugado tan bien y tan inteligente", dijo Stephenson esa noche.

 

Ahora es un escenario completamente nuevo, con menos margen para las jugadas no tan inteligentes. Como cometer dos faltas en los tres primeros minutos del Juego 5, que básicamente le arruinaron el ritmo durante el resto de la noche.

 

Sin embargo, el hecho de que James haya pasado parte de su tiempo entre los partidos pensando en Stephenson y armándose de motivación podría tratarse de una ganancia neta para él. El año pasado, cuando la influencia de Stephenson en la serie llegó con un mero gesto que hizo desde el banco, James ni se molestó en hablar de él.

 

Cuando el Heat pidió un poco de justicia por el gesto de asfixia que Stephenson le hizo a James en aquel entonces, lo hizo con los hombres que ocupaban el fondo del banco: Juwan Howard y Dexter Pittman. Ahora, Stephenson se enfrenta a James y a Wade directamente y en la cancha. Pasó a primera clase.

 

La conclusión es que Stephenson es una variable de gran alcance en esta serie. Cuando juega bien, los Pacers tienen un aspecto diferente. Pero cuando juega mal, y esto a veces sucede cuando se enfoca en las cosas equivocadas, el costo es alto. En el Juego 5, para la gran satisfacción personal de James, sucedió lo último.

 

"Lance va a tener que aceptar el desafío de salir a marcar al mejor, al mejor jugador de la NBA, al Jugador Más Valioso", dijo Hibbert, quien parece pasar mucho tiempo tratando de instruir a Stephenson. "Así que si vuelve a tener esa oportunidad, va a tener que dar un paso al frente, y nosotros tenemos que apoyarlo. Cada uno de nosotros tiene que hacerse responsable".

 

Esa es una lección que James aprendió hace mucho tiempo. Cualesquiera fueran las circunstancias, decepcionó al Heat en el Juego 4. Y volvió rugiendo con un esfuerzo generalizado en uno de esos partidos que definen el éxito o el fracaso en estas instancias.

 

James atrajo un poco de atención cuando dio una especie de discurso motivacional antes del inicio de la segunda mitad, cuando el Heat estaba abajo en el tanteador y parecía estar en problemas. Sin embargo, mucho más importantes que todos esos complementos cosméticos, fueron sus acciones.

 

James tuvo uno de los peores cuartos de su carrera de playoffs en el segmento final del Juego 4. Cometió cuatro faltas y se dejó caer exageradamente, por lo cual fue multado, y no estuvo ahí cuando su equipo lo necesitaba al final. Pero compensó con uno de los mejores en la historia de su carrera durante el tercer cuarto del jueves, al anotar 16 puntos y repartir cuatro asistencias que dieron lugar a otros nueve tantos.

 

Fue la clase de seguidilla dominante que puede cambiar el curso de una serie, la clase de ejecución que marca el estándar que James debe cumplir. Y vino con un beneficio adicional gratificante que no podía negar: Stephenson tuvo que sufrirlo todo.

 

"Como competidor, me encantan los desafíos", dijo James. "Creo que es genial. Muestra el espíritu competitivo entre dos personas".

 

 

Sección: Deporte
Publicada: Mayo 31, 2013
Fuente: ESPN Deportes
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