Team USA sigue como favorito pese a la ausencia de varias estrellas
Ni LeBron James, ni Stephen Curry, ni Chris Paul, ni Russell Westbrook, ni James Harden se montarán en el avión rumbo a Río de Janeiro a finales de julio. Se trata de varias ausencias de lo más sensibles, aunque nada que impida la mordiente del combinado nacional estadounidense siga siendo enorme. Con ellos, el plantel hubiera podido ser comparado con el brillante Dream Team de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Con su vacío, el Team USA sigue rebosando potencial de sobra para alcanzar su tercera medalla de oro consecutiva.
Tan solo dos de los 12 convocados participaron en unas Olimpiadas con anterioridad (Kevin Durant y Carmelo Anthony) los demás pasearán su virginidad olímpica con distintas excelencias. Cuánto nos gustan los currículums, aunque lo que realmente importe a estos niveles es el estado físico y mental con el que llegan los jugadores. Repasemos los resumes. Kyrie Irving tiene un anillo de campeón de la NBA con Cleveland Cavaliers y una medalla de oro en el Mundial de 2014 en el que también fue Jugador Más Valioso. Al carro de la Copa del Mundo de España se apuntaron también DeMar DeRozan, DeMarcus Cousins y Klay Thompson, quien a su vez ganó el Larry O´Brien en 2015 junto a Draymond Green y Harrison Barnes.
Más allá de los logros, Jimmy Butler está llamado a ser el líder de Chicago Bulls, quienes traspasaron a su Derrick Rose recientemente; DeAndre Jordan es el jugador que más rebotes agarró en la postemporada (16.3 RPJ), el segundo en la campaña regular (13.8 RPJ) y el segundo que más bloqueos alcanzó durante el año (2.3 por partido); Paul George sigue siendo el buque insignia de unos Indiana Pacers que van a más y Kyle Lowry, el director de orquesta de unos Toronto Raptors cuyo status subió varios peldaños durante la pasada temporada.
El poderío de Estados Unidos no será el máximo posible, pero sí infalible ante las favoritas. España apunta a ser de nuevo el escollo a batir, aunque continúa dependiendo de los jugadores que llevaron al básquet español a lo más alto. La lista preliminar de Sergio Scariolo cuenta con los clásicos, Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Felipe Reyes, José Manuel Calderón, un Marc Gasol aún recuperándose de su lesión, Ricky Rubio, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, y varias caras nuevas en el básquetbol internacional entre los que destaca Willy Hernangómez, que con 22 años ya es uno de los elegidos de la NBA y tendrá un hueco en los Knicks de Nueva York cuando se sienta preparado de recalar en la liga (los neoyorquinos tienen sus derechos tras el draft de 2015).
Las dudas de cómo funcionará el combinado español son grandes. En su mejor momento, llegaron a la final de los Juegos Olímpicos en los últimas dos ediciones, y no pudieron batir a un Team USA en continua renovación. La diferencia entre ambos proyectos es abismal, mientras los estadounidenses se pueden permitir el lujo de perder a jugadores de la talla de LeBron o Curry, los españoles nunca podrían declinar la presencia de los Gasol, Rubio y compañía. El talento de EEUU es perenne, mientras que el de España es, hasta que no se demuestre lo contrario, cosa de una generación que podría esfumarse en breve.
Lo mismo pasa con Argentina, una de las selecciones que alcanzaron la gloria ante el Team USA, pero que en la actualidad se encuentra bajo mínimos. La presencia de Manu Ginóbili le da un caché especial, así como la de Luis Scola. La regeneración de la albiceleste va camino de certificarse y los más jóvenes aún no han demostrado su capacidad de agarrar el testigo con la excelencia de los veteranos.
El Team USA cuenta con razones de sobra para ser imbatibles. El talento en todas sus líneas es incuestionable, la profundidad de banquillo de calidad les permitirá rotar en una competición que será larga, la presencia de Durant marcará la diferencia, el perímetro está asegurado con Thompson, la versatilidad de Green será muy difícil de frenar, la pintura quedará sellada con Jordan…. Sobran las razones y los motivos para colocar a EEUU en los más alto del podio antes de tiempo.