Estás comiendo más calorías de lo que piensas
Contar las calorías de lo que uno consume parecería ser una forma efectiva de bajar unos kilos o mantener un peso saludable.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado por la revista especializada British Medical Journal sugiere que podríamos estar subestimando las calorías que consumimos, especialmente cuando visitamos restaurantes de comida rápida.
El estudio
Los investigadores entrevistaron a más de 1.800 adultos, 1.100 adolescentes y 330 niños en varias cadenas de comida rápida de Nueva Inglaterra. Las entrevistas fueron realizadas en McDonald’s, Burger King, Subway, KFC, Dunkin’ Donuts y Wendy’s a la hora del almuerzo y de la cena.
Se les pidió a los participantes estimar las calorías de su comida. Los investigadores luego compararon las respuestas con los datos publicados por los restaurantes en sus páginas web.
Los resultados
Por lo menos el 40% de los participantes aseguraron comer por lo menos una vez por semana en los restaurantes donde fueron entrevistados. Más del 20% de los participantes adultos notaron que la cadena publicaba información calórica, pero solo el 5% dijo prestarle atención al comprar la comida.
La cantidad promedio consumida por los adultos fue de 836 calorías, de 756 para los adolescentes y de 733 para los niños. “Por lo menos dos tercios de todos los participantes subestimaron el contenido calórico de sus comidas, con aproximadamente un cuarto subestimándolo por al menos 500 calorías”, detallaron los autores del estudio.
Los adultos tendieron a sobrestimar sus comidas por unas 175 calorías, lo mismo que los niños. Los adolescentes, en cambio, erraron sus cálculos por unas 250 calorías.
¿En qué restaurante se generó la mayor divergencia entre las presunciones y la realidad? Subway. Los adultos subestimaron el consumo por un promedio de 350 calorías y los jóvenes por unas 500.
Conclusiones
Los investigadores esperan que colocar la cantidad de calorías junto a los menús estimule a los clientes a elegir opciones más saludables. Pero los estudios sobre los efectos de incluir estos datos no son concluyentes.
Los expertos recomiendan investigar un poco antes de salir a comer afuera. Observar la información nutricional en el sitio del restaurante es una buena idea.