Bofetada al Thunder antes de buscar revancha ante Warriors

La reacción de Serge Ibaka tras la derrota de Oklahoma City Thunder ante Los Angeles Clippers lo dijo todo: risa floja, encogimiento de hombros e incapacidad para explicar cómo 22 puntos a favor en el segundo periodo se tornaron en cinco en contra al finalizar la cita (103-98). Russell Westbrook optó por sumergirse en su celular y masajearse la mano izquierda, tenía la base del pulgar inflamado y lo movía buscando un alivio que parecía no llegar. Cuando le tocó dar explicaciones, quedó anclado en monosílabos. Kevin Durant, cabizbajo, no pudo más que reconocer que la situación "es dura" y que es necesario predicar con el ejemplo.

 

La desazón reinó en el vestuario visitante, que poco después del encuentro saldría rumbo a Oakland, donde se medirán a Golden State Warriors el jueves por la noche. Allí no tendrán lugar para el error, no podrán dejar escapar una segunda mitad sin la intensidad defensiva que mostraron en los dos primeros periodos.

 

"En el segundo tiempo hicimos todo (lo malo) que no hicimos en el primero. Creo que en los tres primero cuartos jugamos bien. Movimos el balón, lo compartimos, pero no jugamos de la mejor manera en el ataque y eso afectó a la defensa", afirmó el coach del Thunder, Billy Donovan.

 

Los Clippers despertaron en el tercer periodo de la mano, sobre todo, de Chris Paul y DeAndre Jordan. Contuvieron a sus rivales y les aniquilaron en un último cuarto en el que comenzaron con 17 puntos de desventaja. Fue entonces cuando el banquillo de los angelinos tomó la iniciativa y desmoronó a Oklahoma. Wesley Johnson y Jamal Crawford se mostraron intratables en los 12 minutos finales y de nuevo CP3 y Jordan jugaron de memoria para finiquitar el encuentro.

 

"Nuestra intensidad fue clave. La defensa se ajustó en la segunda mitad. Cuando iba a empezar el último cuarto, Jamal Crawford me miró y me dijo: 'vamos a remontar esto antes de que regresen a la duela'. No sé si es una pitonisa pero así lo hicieron". Entre Crawford y Johnson sumaron 14 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias en el periodo final.

 

"Fue un esfuerzo del equipo. Sabíamos que si nos desconectábamos y dejábamos que el Thunder siguiera a lo suyo, no volveríamos al partido. Pero todos dimos un paso al frente y jugamos. Incluso los que no jugaron nos estaban animando. Cuando haces todo eso las cosas se ponen de cara", apuntó Crawford.

 

La papeleta que tiene Donovan es significativa. Un día después del esfuerzo ante los Clippers, les toca medirse a unos Warriors imparables que ya les dieron una lección de cómo cerrar partidos el sábado pasado con un triple desde los 32 pies de Stephen Curry. En esta ocasión intentarán vencer a un equipo que en caso de ganar en su feudo empatará con la mejor marca como local sin salir derrotado de la historia de la NBA.

 

"Creo que lo más importante es que debemos de tomar una decisión, colectivamente y como grupo. Qué tipo de equipo queremos ser. Para hacer eso debemos tener un sacrificio máximo por parte de todos y pensar que somos capaces de sacar esto. Necesitamos mantener nuestro esquema durante periodos de tiempo más largos, jugar y hacer las cosas de la manera correcta. Lo saben hacer la mayoría del tiempo pero luego tienen este tipo de lapsus", afirmó Donovan.

Sección: Deporte
Publicada: March 3, 2016
Fuente: ESPN
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