Falta de lluvias afecta las presas

Los niveles de las presas de Tavera, Bao, Rincón y Monción han llegado a los más bajos de los últimos tiempos, afectando el suministro de agua, la producción agrícola y eléctrica. Sin embargo, de todos estos embalses, el que conserva mayor nivel de agua es el de Rincón, entre la provincia La Vega y Sánchez Ramírez.

Técnicos que laboran en los embalses Tavera-Bao, dijeron que ayer su cota era 313.70 metros cúbicos sobre el nivel del mar y lo normal es 325.8 metros.

Mientras que la presa de Rincón que irriga parcelas agrícolas de San Francisco de Macorís y zonas arroceras del Noreste, de acuerdo a un técnico, le están entrando 3.24 metros cúbicos de agua por segundo; pero que le están sacando 13.40, pero aún así su nivel se mantiene estable.

La presa de Monción tiene capacidad para almacenar 280 millones de metros cúbicos, pero su nivel es crítico, debido a la sequía.

Expertos que trabajan en la hidroeléctrica dijeron que mantienen control de la situación, distribuyendo equitativamente el agua a los diferentes sectores que la necesitan, como los hogares, el sistema eléctrico, agricultores y criadores de animales.

Los residentes de Monción, en la provincia de Santiago Rodríguez, denunciaron que la crisis de agua potable y los apagones se han recrudecido en los últimos días en esa demarcación.

“No entendemos como un municipio como Monción esté padeciendo de escasez de agua y de cortes eléctricos, cuando tenemos una hidroeléctrica, esto es inexplicable”, dijo la ama de casa María Estévez.

Organizaciones comunitarias y el Bloque de Juntas de Vecinos, dijeron que la presa de Monción se construyó para irrigar fincas agrícolas y reforzar el sistema energético de otras demarcaciones.

Mientras Juan Canela, presidente de la Asociación de Agricultores del Noroeste, manifestó que el bajo nivel de la presa Tavera-Bao, ha afectado en gran medida los cultivos de la zona.

Indicó que solo en el proyecto Bajo Yaque del Norte, más de 200 mil tareas sembradas de arroz se han perdido.

También expresó que otros cultivos de ciclos cortos han sido diezmados por la sequía. Los productores dijeron que es importante que se construya otra presa en el Noroeste, debido a que están confrontando muchos problemas con Tavera-Bao en tiempos de sequía.

La presa de Tavera se levantó en 1973 con el objetivo de suministrar energía, irri gar miles de parcelas de diferentes rubros en comunidades ubicadas Yaque Abajo y suministrar agua a las provincias Santiago, Espaillat y la mayoría de sus municipios y localidades.

El nivel de Tavera-Bao se mantenía ayer en 313.85 millones de metros cúbicos sobre el nivel del mar y en tiempo normal, su capacidad es de 417 millones.

Esto ha provocado grave escasez de agua potable en barrios y comunidades de Santiago, San José de las Matas, Villa González, Puñal, Licey Al Medio, Tamboril, Gurabo, Jacagua y otras comunidades de esta provincia, así como a Moca y otras vecindades de la provincia Espaillat.

Igualmente, la crisis de agua se siente con fuerza en Jima Abajo, La Vega y pueblos del Noroeste. A esto se añade la queja de sus pobladores sobre los largos cortes energéticos.

Pérdidas

Los expertos dicen que desde hace 20 años en el país no se registraba una sequía tan prolongada como la actual. El experto hidríco Ramón Morel recordó que en 1973 y 1974 se registró una sequía fuerte en el país y en la región.

“Recuerdo que hubo una hambruna porque los cultivos se perdieron todos, en esa época la agricultura era de subsistencia”, dijo.

Sostuvo que también muchos cultivos de tabaco se perdieron y los agricultores comenzaron a enfrentar situaciones de grandes calamidades, porque los pulperos y colmaderos de ese entonces le despachaban sus bienes y alimentos tomando como garantía sus cosechas.

“Esta sequía se me parece a la que se registró entre 1973 y 1974, pero con características y situaciones distintas, puesto que son los mismos fenómenos”, dijo Morel, quien trabajó en su inicio en el manejo hídrico de la presa de Tavera.

De su lado, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) hizo un llamado a la población para que evite los desperdicios y las fugas innecesarias de agua, al revelar que si no llueve, los niveles de los embalses Tavera-Bao, seguirán disminuyendo de manera drástica, colocando a esta provincia en una situación grave. El director general de Coraasan, Silvio Durán, pidió a la población que ahorre agua ante la prolongada sequía que afecta al país y que en esta provincia el déficit se aproxima a los 22 millones de galones por día.

En tanto, las autoridades implementaron operativos para detectar los lavaderos informales de autos y piscinas que son improvisadas en barrios y localidades, ante las altas temperaturas.

Según Durán, la producción de agua en Santiago, es de 114 millones de galones diarios, pero que para cumplir a cabalidad con la demanda se requieren 140 millones.