¿Podemos ser más atractivos?

Seis factores, que poco tienen que ver con la personalidad y más bien se centran en posturas y cuestiones físicas, podrían hacernos más atractivos para los demás. ¿Los pondrías a prueba?

La ciencia de nuevo trata de resolver los enigmas de las relaciones interpersonales y está vez ha intentado dar datos sobre cómo ser más atractivos para el otro.

Como si ya no fuera terrible que debamos hacer maromas para estar más bellas, más guapos y en general más deseables para la otra persona, los estudiosos se han tomado el trabajo de averiguar qué cosas, acciones, y cualidades físicas podrían hacernos aún más atractivos para el otro. ¿De qué servirá? ¿Acaso podremos levantar más? ¿O es simplemente gustar por gustar? Sea lo que sea, aquí van algunas recomendaciones.

1. ¿Cómo poner la cabeza?:

Sí, si, suena rarísimo, pero resulta que los científicos afirman que el ángulo desde el cual se ve el rostro de una persona influye en el proceso de atracción. Entonces, ¿quiere verse más masculino? incline levemente la cabeza hacia un ángulo lateral, en alto y lleve el mentón hacia arriba. ¿Quiere verse más femenina? Hago lo opuesto, baje un poco el mentón e incline un poco la cabeza hacia adelante. Según los investigadores, los hombres prefieren a mujeres más bajitas que ellos, mientras que las mujeres prefieren los altos. ¿Verdad o mentira? Pruébalo a ver qué pasa.

2. Labios rojos.

Un cliché que sigue estando vigente. Una investigación de la Universidad de Manchester asegura que los hombres miran varias veces y por varios segundos los labios de la persona que le resulta atractiva. Si la mujer lleva labial rojo generaría mayor respuesta en el individuo en cuestión. Nosotras preferimos otros colores, pero no está demás hacer la prueba.

3. Dientes blancos y ordenados.

Alista entonces un buen desblanqueamiento porque según los estudiosos de las universidades de Leeds y Central Lancashire un conjunto armónico en la dentadura pueden volver más atractiva a una persona.

4. Reír.

Y hablando de sonrisas, eso de que las mujeres preferimos un ‘bad boy’ puede ser cierto, al menos superficialmente. Un hombre con rostro y facciones más firmes, pensativo o no muy expresivo llama la atención mucho más que un chico extrovertido. Por el contrario, los investigadores del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. afirman que una mujer feliz causa emoción en los hombres, y que una sonrisa podría generar cambios profundos en un hombre.

5. Adiós a la barba.

Una mala noticia para los hípster y yuccies que andan en la vuelta. La Universidad de Oxford indagó sobre la percepción de las mujeres y concluyó que la barba abundante los hace lucir para ellas agresivos y con poca educación. En cambio un rostro limpio y cuidado pareciera proyectar más seguridad y confianza. La barba sólo resulta atractiva para una relación de corto plazo… un touch an go, por decirlo menos

6. La clave es el oído derecho.

Hablar al oído es ya de por sí un acto sensual, pero varios estudios indicaron que es más efectivo susurrar en el oído derecho porque “procesa con mayor intensidad la información” haciendo que quedé en la memoria de manera más fija. Además, el cerebro proceso esos “datos” de manera más agradable.