Tener sexo con los ex es bueno para la salud.

Científicos de la Universidad de Arizona realizaron una investigación entre 137 adultos que se habían separado de sus parejas recientemente. Aquellos que lo habían aceptado, tenían mejor calidad de vida que los que aún sufrían por la perdida de la persona querida. Sin embargo, si estos últimos seguían manteniendo relaciones sexuales esporádicas aumentaban su autoestima y ganas de seguir hacia adelante.

Yo lo asemejaría a ponerle un caramelo a un niño en la boca para más tarde quitárselo. Tener un encuentro únicamente sexual con la persona que sigues amando cubre solo de forma momentánea las carencias a las que se enfrenta esa persona. Este estudio, publicado posteriormente por el ‘Journal of Social and Clinical Psychology’, revela que a pesar de que en la relación solo se establezca sexo, al menos, satisface la parte del deseo.

POLVOS SEGUROS

El problema de seguir manteniendo relaciones sexuales con los ex es que impide seguir adelante con la vida e incluso conocer a otras personas que, seguramente, podrían hacernos felices. Estamos confundidos si pensamos que por el hecho de tener sexo la persona que ha acabado con la relación volverá con nosotros en un futuro. Quien deja tiene muy claro lo que quiere y lo que no, pero siempre es un recurso muy válido el tirar de la expareja para tener un ‘polvo seguro’.

También es cierto que tener un reencuentro con un ex también puede resultar morboso, placentero e incluso nostálgico, pero hay mucho más: seguir manteniendo la propiedad de la persona. ¿Qué quiero decir con esto? Según Tod Shackelford y Aaron Goetz, profesores de la Universidad de Atlanta, tener sexo con los ex indica asegurarse que no entren terceros o posibles competidores que hagan romper del todo la ‘relación’.

El problema, al final, es que unos motivos atienden al corazón y otros a la cabeza y está claro que el dolor del músculo que palpita es mucho mayor que las rayadas egoístas que en ocasiones se nos pasan por la cabeza.