Hubo una reunión de Cruel Intentions, y fue tan divertida y sexy como te lo imaginas
Siéntete tan viejo como nosotros al recordar este clásico del cine.
En caso que no la recuerdes muy bien, o que simplemente seas demasiado joven como para haberla visto, Cruel Intentions cuenta la historia de Sebastian (Ryan Phillippe), un chico malo sexy que hace una apuesta con su hermanastra, Kathryn (Sarah Michelle Gellar), asegurando que será capaz de quitarle la virginidad a la chica nueva del pueblo, Annette (Reese Witherspoon). Si Sebastian resulta ganador, podrá acortarse con Kathryn. Y si Kathryn resulta ganadora, se quedará con el preciado auto de Sebastian. En medio de estos juegos incestuosos entre hermanos, aparece Cecile (Selma Blair), una inocente chica a quien le apasiona la música y que sin siquiera planearlo termina robándole el ex-novio a Kathryn.
El resultado, una película extremadamente sexy, intensa y llena de situaciones muy ardientes y complicadas, al menos para unos chicos de preparatoria como ellos.
Cruel Intentions es una de las cintas más icónicas de los noventas, cuyo legado fue manchado por las dos ridículas secuelas que le continuaron y de las cuales no vamos a hablar porque no valen la pena.
Sin embargo, recientemente Hollywood decidió que era hora de darle una nueva oportunidad a esta magnífica trama, pero esta vez en un formato nuevo: un musical.
Para esta ocasión, parte del elenco original se reunió para ver esta puesta en escena.
Witherspoon, Gellar y Blair asistieron a una función de este musical, y su salida juntas fue justo lo que esperábamos que fuera. Las chicas disfrutaron de la producción, se tomaron fotos juntas e incluso fueron al backstage del teatro para felicitar a los nuevos intérpretes de la historia.
La mejor parte de la noche, fue cuando Gellar y Blair decidieron recrear, dieciséis años después, aquel mítico beso que ambas compartieron en la película, cuando Kathryn intentaba enseñarle a Cecile cómo besar a un chico.
Por supuesto que fue muy hot, ¡y gracioso también! Esta vez Reese se vio envuelta en la acción como una incómoda espectadora de esta húmeda muestra de afecto.