Zonas erógenas femeninas, ¿las conoces?
Existen diferentes puntos en el cuerpo femenino que son altamente sensibles al tacto. Estas son las principales zonas erógenas, ¿las conoces?
Si quieres encender a tu mujer es preciso que eches mano de tus conocimientos de anatomía femenina. Ese voluptioso cuerpo que tanto adoras tiene puntos que son infinitamente sensibles a los estímulos del tacto. No hablaremos de lo más evidente, los genitales femeninos. Es obvio que si estimulas el clítoris vas a hacer que arda, pero ella no solo quiere ser vista como un objeto sexual. Haz que se sienta apreciada trabajando toooodas las partes de ese cuerpecito que Dios le dio.
Sabemos que conoces las zonas erógenas femeninas porque eres un maestro en la cama, pero vale la pena que recuerdes aquellos puntos que las hacen vibrar. Trata de no olvidarlos porque, además de que ella sabrá cómo recompensártelo, quedará inscrito en su memoria una experiencia más allá del sexo. Recorre todo su cuerpo, no te limites a la penetración. Aquí te decimos cómo hacerle:
Haz que desheche tabúes
Incluso en un acto sexual tradicional, donde solo impliques el coito y la penetración, es de suma importancia que ambos desechen tabúes, miedos y mitos que existen alrededor del sexo. No te estreses con el temor de decepcionar a tu pareja con tu desempeño sexual. Lo peor es trasformar la diversión que tiene el sexo en unaa obsesión que aniquila los orgasmos. Por ello, te recomendamos que apartes de tu mente la idea de que orgasmo y penetración van de la mano. Tus caricias en las siguientes zonas erógenas, harán que el encuentro se inolvidable para tu mujer.
Zonas erógenas traseras
Hombros:
Es la puerta de entrada para iniciar el enentro sexual. Solo bésalo, ella reaccionará de inmediato.
Espalda:
Para muchas mujeres la espalda es el punto más sensible. Recórrela completa con la lengua, también puedes presionar y acariciar con las palmas de la smanos como si estuvieras dándole un masaje erótico.
Nalgas:
Es la zona más candente para nosotros, mucho más si nos deja acercarnos a su zona más íntima entre las nalgas, el ano. ¡No te precipites! Esa es tercera base, en este punto basta con que le des unas ligeras palmaditas yy vayas incrementando la intensidad conforme te lo vaya pidiendo.
Muslos:
La parte trasera de los muslos es incríblemente sensible. Acaricia esta zona con los dedos o los labios. ¡No intentes morder porque les duele! ¡Me han tocado varias cachetadas!
Corva:
Para los cuates esta zona se denomina parte detrás de las rodillas. Se trata de una zona muy sensual y que también les provoca muchas sensaciones.
Tobillos:
Esta parte del cuerpo tiene gran coonotación sexual, así que aprovéchate. Chuppa, succiona, frota y da masajes al rededor de la circunferencia que tiene el hueso.
Zonas erógenas delanteras:
Cuello:
Unos cuantos besos y lamidas en el cuello y la pondrás a tono, se trata de un área sumemente sensible.
Senos:
No tenemos que dar más explicación, los senos tienen múltiples terminaciones nerviosas, así que, si sabes estimularlos puedes incluso lograr que tu mujer tenga un orgasmo solo con un buen trabajo de senos.
Abdomen:
La parte romántica para las mujeres. Tú disfrútala, lámela, memoriza cada espacio. Ombligo: Muchas no están acostumbradas al estímulo en el ombligo, ¡pero también proporciona placer! Mete tu lengua y realiza movimientos como si la estuvieras "penetrando".
Vagina:
LA ZONA ERÓGENA por excelencia. El interruptor del placer es el clítoris, pero no por ello debes descuidar el resto de este pequeño y delicado espacio.
Piernas y muslos:
Tienen menos sensibilidad que la parte trasera, pero también les encanta que las acaricies.