Alimentos para la Cuaresma

Cuando se habla de Cuaresma se hace referencia a los días de espiritualidad que se fundamentan en la fe de los creyentes con relación a la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

Desde la antigüedad la iglesia católica ha ido marcando pautas en las que incluye la penitencia, el ayuno y la limosna, resalta el diácono Roberto Martínez.

“Es un período muy caracterizado por la reflexión gradual de los momentos determinantes de la vida de Jesús desde las tentaciones en el desierto hasta su muerte en la cruz”.

Martínez resalta que los viernes de Cuaresma tienen la peculiaridad de la abstinencia de la carne.

Los miércoles no tienen esta connotación, con excepción del Miércoles de Ceniza, día en que se inicia la Cuaresma, que también propone abstenerse de la carne.

El sacrificio es una de las maneras por las que el hombre se acerca más a Dios, explica el diácono.

“La Iglesia recomienda no comer carne los viernes de Cuaresma, pero existen otros puntos que deben tomarse en cuenta como la renuncia a las dependencias de individuos a elementos que consideran vitales en su vida.

Comestibles

En los tiempos de Cristo existía una dieta sencilla favorable. Las personas pueden guiarse de esos comestibles para su consumo durante los días de sacrificio.

Entre los comestibles que Martínez cita están las habichuelas, los gandules, las lentejas, los huevos, diversos tipos de ensaladas (la verde es una buena opción) y el bacalao, entre otros.

“Hay muchas personas que sustituyen la carne con alimentos de mar que es muchas veces más caro y eso no es el objetivo”, afirma.

UNA FORMA DE SACRIFICIO

El diácono Roberto Martínez hace referencia a las normas complementarias del Código de Derecho Canónico en la República Dominicana y comenta que el comer carne no se ajusta a razones “diabólicas” ni vegetarianas, sino que es aplicable como un sacrificio en los días señalados.