¿Qué es el cáncer de cuello uterino?
El cáncer cervical, también conocido como cáncer de cuello uterino, es el segundo cáncer más frecuente en mujeres después del cáncer de mama a nivel mundial. En el caso de República Dominicana, constituye la causa número uno de muertes de mujeres.
Pero, ¿Qué es este tipo de cáncer, cuáles son sus síntomas y factores de riesgo? Para dar una respuesta clínica a esas interrogantes, el ginecólogo oncóloco del Centro Médico Integral II, Carlos Deschamps explica a LISTÍN DIARIO detalles sobre el tema.
Apoyo emocional La angustia y desesperación son sentimientos comunes en el proceso de cáncer cervical, a raíz de ello, la psicooncóloga Yris Ciprián de Pérez recomienda que tanto la pareja como los familiares y amigos brinden apoyo emocional.
Un cáncer silencioso El ginecólogo y oncólogo Carlos Deschamps comenta que el desarrollo del cáncer cervical es lento, y que comienza como una afección precancerosa llamada displasia. “Esta afección es curable si se detecta a tiempo mediante una citología vaginal o papanicolau. Por ello, es de gran importancia que las mujeres acudan regularmente a su ginecólogo, así podrá prevenir y revelar cualquier anomalía”, enfatiza Deschamps.
El especialista afirma que si es detectado en un estado avanzado, es porque la mujer no se ha sometido a una citología regular o no han tenido un seguimiento por sus resultados anormales en estas.
Factores de riesgo La infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de riesgo del cáncer de cuello uterino.
Según un informe de la Liga Dominicana Contra el Cáncer, más del 90% de los casos de cáncer de cérvix, se originan en la infección y permanencia del VPH.
El estudio indica que los virus de papiloma humano, o papilomavirus, son un grupo de más de 100 tipos. Detalla que se les llama de esa manera porque algunas de esas clasificaciones pueden causar verrugas o papilomas, las cuales son tumores benignos o no cancerosos.
Coincidiendo con las informaciones reveladas por la Liga Dominicana Contra el Cáncer, el doctor Dechamps resalta la gran amenaza que representa el VPH en el cáncer cervical, explica que cuando una persona se infecta con ciertos tipos de VPH, y este no se elimina espontáneamente, pueden aparecer células anormales.
Con una notoria preocupación, dice “Si esas células anormales no se detectan a tiempo, pueden convertirse en lesiones precancerosas y pasar a ser el principal foco de alerta en el cáncer de cuello uterino”.
Al hablar sobre el desarrollo del cáncer de cérvix, Dechamps comenta que con el tiempo, las células anormales se pueden convertir en cancerosas y comenzar a crecer y diseminarse más en el cuello uterino y áreas cercanas.
Otras de las causas o factores de riesgo, según el doctor Deschamps, son el inicio de relaciones sexuales a temprana edad, elevado número de partos o multipariedad, el tabaquismo, clamidia y otras enfermedades de transmisión sexual.
Respaldo psicológico La psicooncóloga Yris Ciprián de Pérez afirma que la mayoría de los procesos de la vida necesitan de un apoyo psicológico, y quienes atraviesan el cáncer cervical no escapan de ello.
Para esa etapa de la vida la psicología ofrece un aporte especial: la psicooncología.
Pero ¿qué es esta especialidad? Ciprián de Pérez la define como la disciplina que se ocupa de brindar una respuesta psicológica a la enfermedad del paciente de cáncer, de su familia y de sus cuidadores. Agrega que la psicooncología también se encarga de analizar los factores psicológicos que influencian el riesgo, la detección del cáncer y la supervivencia, una vez detectada la enfermedad.
La psicooncóloga comenta que el objetivo principal de la psicooncología es mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos en el aspecto emocional, social, y de las relaciones dentro del grupo familiar y con el medio a lo largo de todo el proceso de la enfermedad. En cáncer cervical, al igual que otros cánceres, es conveniente que la paciente y sus familiares se hagan acompañar de un psicólogo especializado en esta área de la medicina.
“Durante el avance del cáncer cervical las pacientes experimentan cambios físicos y emocionales que la hacen vulnerable y le impiden dar una mejor respuesta a la enfermedad”, explica la psicooncóloga.
EFECTOS NEGATIVOS EN LA CONDUCTA Miedo. La especialista de la psicología en cáncer, Yris Ciprián de Pérez, explica que el cáncer cervical genera temor, angustia e ideas negativas que deterioran la personalidad con la reducción de las ilusiones en quien lo padece. Al preguntarle sobre la importancia de que la paciente se haga acompañar de su pareja en el proceso de cáncer cervical, Ciprián de Pérez lo valoró de favorable, ya que a su juicio, eso permite a la mujer sentirse aceptada, apoyada y amada por su compañero.
UN PROBLEMA DE CARÁCTEL SOCIAL Opinión. El ginecólogo oncóloco perteneciente al Centro Médico Integral II, Carlos Deschamps, entiende que si el cáncer cervical constituye una de las principales causas de muertes por cánceres en el país, la vacuna contra el virus del papiloma humano -que es el principal responsable de este cáncer- debe ser integrado de manera gratuita en las campañas de vacunación de Salud Pública.
El cáncer de cérvix avanzado El Registro Hospitalario de Tumores del Instituto Oncológico Heriberto Pieter, el centro que más pacientes con cáncer recibe en todo el país, revela que entre 2008 y 2013 el número de mujeres diagnosticadas con cáncer de cérvix fue de 315, de las cuales más del 40% fueron mayores de 50 años. A esto se suma que el 60% de esas mujeres recibieron la noticia de que tenían cáncer avanzado, específicamente en grado III.
El cáncer de cérvix ocupa en el país el segundo lugar entre los cánceres femeninos después del cáncer de mama, pero según Álvaro Gartner, jefe del servicio de Ginecología Oncológica del Instituto de Oncología Heriberto Pieter, “en muchos países tercermundistas sigue siendo la causa uno”.
Y sin razón, porque es un cáncer de fácil (y barata) detección y con alta probabilidad de curación si es descubierto y tratado en estadios tempranos. Gartner comenta que la gran mayoría de las mujeres que acuden a tiempo a realizarse el Papanicolaou y se detectan lesiones premaligmas (o malignas en sus primeras etapas) serán tratadas y vivirán mucho y con calidad.
La enfermedad “El cáncer de cérvix no es más que una displasia maligna que ataca el cuello del útero”, dice Gartner. Añade que en etapas primarias las lesiones son microscópicas y el cáncer no da síntoma alguno. “Cuando hay algún síntoma ya el cáncer se encuentra en etapa avanzada”, se lamenta.
El ginecólogo oncólogo detalla que si al abrir la vagina con un espéculo aparece un cuello uterino con lesiones visibles ya se sabe el diagnóstico: cáncer. Aunque otros estudios servirán para dar forma a un diagnóstico más exacto.
“Cuando hay cáncer suele aparecer una lesión macroscópica con tejido con apariencia de coliflor, a veces necrosado y que tiene muy mal olor porque se infecta mucho con bacterias anaeróbicas que dan fetidez”, señala.
La causa de hallar tantos cánceres en estadío avanzado entre las dominicanas es que muchas no han ido nunca a un ginecólogo y no saben siquiera lo que es una prueba citológica o papanicolaou. Y aún mujeres de 40 y 50 años, jamás se han hecho una.
“Yo asesoré una tesis a unos estudiantes de Intec donde el trabajo de campo se hizo en un pueblo cerca de Paya, a unos 20 minutos de la capital, y cuando preguntamos a las mujeres de 30 a 40% no sabía lo que era un papanicolau, y otro 30% se lo habían hecho una vez sin buscar los resultados. Es decir que cerca de un 60% no tenía un chequeo adecuado. Imaginemos qué pasa entonces en parajes más apartados del país”, critica el especialista.
El cáncer de cérvix, como el prostático, no aparecen de un día para otro. En los estadíos primarios Gartner explica que son lesiones microscópicas y fácilmente tratables, pero a partir del estadio II ya hay lesión visible, en el estadio III se expande a vagina y parametrios y en el estadio IV invade pulmón.
Síntomas Cuando está avanzado el cáncer de cérvix produce un manchado permanente por la vagina, de color marrón (fuera de la menstruación). La mujer también notará la presencia de mal olor y también puede haber dolor.
En el estadio II e incluso en el III este cáncer responde con efectividad al tratamiento con quimio y radioterapia.
“El estadio II se divide en A y B, en el IIA es posible hacer cirugía como tratamiento, se practica una histerectomía radical donde solo dejamos ovarios ya que la metástasis a ovarios del cáncer de cérvix es muy baja. Ya en el IIB solo se aplican radioterapia y quimioterapia, no cirugía, porque ya ha comenzado a expandirse. Si es una paciente joven se da quimio y radioterapia y luego se practica una cirugía de rescate”, dice.
Pacientes en estadio II de la enfermedad tienen una posibilidad de sobrevivencia de entre 80 a 85%. En estadio III la cifra baja a 60%, pero es todavía alta si se compara con otros cánceres femeninos, como el de ovario, en la misma etapa.
Gartner indica que el origen de todo cáncer de cérvix está en algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH). El VPH tiene más de 100 tipos de los cuales 10 causan cáncer. Los más frecuentes son, en más de 80% de los casos, el 16 y el tipo 18.
La citología o Papanicolaou detecta la presencia del virus, pero no del tipo, para esto es necesario hacer una prueba del ADN del virus. Ese estudio, aunque se practica en el país, es muy costoso pero muy efectivo para determinar si la paciente tiene presencia de uno de los virus que causan cáncer y determinar que se realice una biopsia por colposcopía.
El Papanicolaou y la colposcopía El Papanicolaou alerta sobre la presencia del virus del papiloma humano (VPH), luego se pasa a la colposcopia y biopsia, basada en mirar con un microscopio directamente al cuello del útero que previamente se ha limpiado con una sustancia especial. Un juego de luces y de lentes del aparato produce unos cambios a esa sustancia que va a revelar la presencia de células diplásicas, haciendo que el ginecólogo pueda tomar la biopsia donde ve los cambios. Este estudio da el diagnóstico definitivo de cáncer.
Cuando el cáncer vuelve a atacar Hay un bajo porcentaje de mujeres que no responde al tratamiento con quimio y radioterapia. Otras responderán pero verán recurrencia al poco tiempo. “En esos casos no hay otra alternativa que hacer una cirugía donde hay que quitar, además de todas las estructuras femeninas (útero, ovarios...) el recto y la vejiga. Se trata de una excenteración pélvica, que es una cirugía muy cruenta, que da poca calidad de vida, pero es la única alternativa”, dice.
La radioterapia y la braquiterapia (radioterapia intravaginal) no se pueden repetir pues si no hicieron efecto una vez, no lograrán nada una segunda.
3 datos clave Que es interesante conocer acerca del cáncer de cérvix. El Dr. Gartner detalla que la enfermedad es muy costosa de tratar, para algunas mujeres de escasos recursos casi inaccesible por el tipo de tratamiento que se indica.
EL CÁNCER DE CÉRVIX PUEDE SER DE DOS TIPOS Puede afectar al cuello del útero en su tejido externo (exocérvix) o en el tejido cilíndrico glandular (endocérvix), que es menos común y más agresivo.
EL VERDADERO TRATAMIENTO ES LA RADIOTERAPIA La quimioterapia en el cáncer de cérvix acompaña a la radioterapia y mejora su función. Suelen indicarse 25 sesiones de radioterapia general y 5 de braquiterapia.
EXPECTATIVA DE VIDA EN EL ESTADIO IV Entre un 10 y un 12% de las pacientes en estadio IV, con lesiones en el pulmón, puede recibir radio y quimioterapia, responder bien y vivir 10 o 15 años más.