Lena Dunham explicó por qué decidió hablar sobre su violación
La actriz recientemente publicó sus memorias, Not that Kind of Girl: A Young Woman Tells You What She’s Learned, en las que recuerda el haber sido violada por un estudiante del conservatorio Oberlin hace una década.
Un blog investigó los alegatos de la estrella y otros medios cuestionaron si Dunham realmente estaba diciendo la verdad. Recientemente un ex alumno de Oberlin aseguró que ella lo había confundido con su atacante.
En un ensayo publicado por BuzzFeed, Dunham reiteró que usó un pseudónimo para su violador. Se disculpó con el estudiante de Oberlin que tenía el mismo nombre y le pidió a la gente que tuviera más empatía.
“Hablar de lo que me pasó nunca fue para exponer a quien me asaltó. Fue para exponer mi vergüenza, dejándola secar en el sol. No deseaba ser contactada por él o abrir una investigación criminal. Estoy en un momento pacífico de mi vida y no quiero sacrificar más nada por esta persona a la que no conozco, aparte de esa noche que no olvidaré jamás. Esa es mi decisión”, escribe.
Tras ser violada Dunham no reportó el incidente a la policía. “Tenía miedo de que nadie me creeyera, de que otros aliados de él dañaran mis cosas. Tenía miedo de estar sobreactuando. Tenía miedo de que hubiera sido mi culpa. Tenía miedo de que él se molestara”, relató. “Cinco años después, sé cuán clásicos son estos miedos. Son la razón por la que la mayoría de las estudiantes universitarias que son asaltadas nunca lo reportan”, agregó.
Dunham quiso dar a conocer su historia para ayudar a los demás. “Espero poder inspirar a otros a que compartan y formen estas conexiones que nos ayuden a sanar”.
“No fui ingenua al creer que el ensayo de mi libro sería aceptado con empatía o aplaudido, pero esperaba que la gente sensible se sintiera honrada y que nadie intentara reabrir esas heridas o aumentar mi trauma”, aseguró la estrella de 28 años.
Lena dijo que su “credibilidad y carácter” han sido cuestionados luego de que hizo público el incidente. “He sido atacada en internet con un lenguaje violento y misógino. Los reporteros han intentado descubrir la identidad de mi atacante pese a mis intentos por proteger su información. Mi trabajo ha sido destrozado en intentos que buscan probar que soy mentirosa. Mis amigos y familiares han sido contactados, me han hecho sentir en muchas ocasiones que lo que ocurrió fue mi culpa. Pero no creo que yo sea la culpable, no creo que nadie que haya sido violada o asaltada tiene la culpa”, sostiene.
Y no sólo se trata de la experiencia de Dunham. “Al final del día, no importa lo que escribieron sobre mí individualmente. Acepto las realidades de estar en el ojo público. Pero simplemente no puedo permitir que mi historia sea usada para despertar dudas en otras mujeres que han sido violadas”.
Dunham no será silenciada. “Hablar sobre las realidades y complejidades de un asalto sexual es cómo comenzamos a protegernos”. Concluye: “Las sobrevivientes tienen el derecho de narrar su historia, de retomar el control. No hay forma correcta de sobrevivir una violación y no hay forma correcta de ser una víctima. Lo que necesitan los sobrevivientes es apoyo, sea que busquen presentar cargos criminales o reconstruir su mundo en sus propios términos. Pueden ayudar al no definir a una sobreviviente por lo que le han quitado. Simplemente diciéndole: te creo”